Termina un año importante para Google. 2011 se ha convertido en un año lleno de retos, que ha supuesto un cambio en la estructura de la compañía y le ha llevado a reforzar su posición en algunos mercados como el de los móviles o los navegadores. El año se cierra con un balance muy positivo, aunque la empresa no se ha librado de sufrir algún que otro revés de importancia, como los nefastos resultados de su sistema operativo basado en Chrome para portátiles. Realizamos un análisis sobre los hitos de este año para esta compañía.
Cambian las búsquedas. Debido al ascenso imparable de Facebook, Google decidió llegar a cabo un cambio sustancial en su logaritmo de búsqueda, es decir, el modo en el cuál el buscador prioriza unos resultados sobre otros. Este gran cambio cristalizó con la salida de Google Panda, que afectó a cerca del 13% de todos los resultados de búsqueda. El objetivo de Google era premiar a las páginas web con contenido propio y arrancar de los primeros resultados a las granjas de contenidos, páginas que muestran información de otras webs. Más tarde, Google realizó un segundo cambio, en un intento por conseguir búsquedas más dinámicas que dieran prioridad en algunas noticias a la actualidad de los contenidos, de manera que algunos resultados pudieran escalar a los primeros puestos en apenas unas horas.
Android. Por segundo año consecutivo, el sistema operativo móvil de Google se ha convertido en uno de los campos con mayor crecimiento para la empresa. 2011 ha sido el año de su consolidación como el sistema más utilizado en el segmento de lossmartphones, con cerca de un 50% de cuota de mercado. Su mejor aliado para conseguir este hito ha sido, sin duda, Samsung. La empresa surcoreana ha acertado de lleno con el lanzamiento del Samsung Galaxy S II, un teléfono muy potente que ha logrado erigirse como un móvil fetiche, objeto de deseo de muchos usuarios. Una consideración que hasta ahora solo había conseguido a ese nivel el iPhone.
Estos magníficos resultados no se han traducido en el campo de los tablets, donde el iPad sigue teniendo un dominio bastante holgado sobre la multitud de dispositivos que existen con Android. Eso sí, la situación se ha comenzado a revertir tras el lanzamiento del Amazon Kindle Fire, una tableta Android muy barata que se ha convertido en el primer dispositivo que se ha conseguido postular como una amenaza para el dominio del equipo de Apple. 2011 también ha sido el año en el que Google ha lanzado la primera versión de su sistema operativo que está diseñada tanto para smartphones como para tablets. Hablamos de Android 4 Ice Cream Sandwich, un sistema que solo ha comenzado a llegar a los móviles y tablets más potentes del catálogo.
La compra más grande. Google ha batido el récord este año en cuanto a sus adquisiciones con la compra de Motorola, el fabricante de móviles y tablets. Este acuerdo le costará a Google 8.700 millones de euros, si el acuerdo llega a buen puerto (está siendo sujeto de muchas investigaciones, aunque las previsiones son optimistas). Este paso de la empresa tiene una explicación clara: los problemas legales que está teniendo Android por las patentes, sobre todo por parte de Microsoft. La empresa de Windows ha convertido a este asunto en uno de sus caballos de batalla, hasta el punto que ya ha conseguido acuerdos con varios fabricantes para que les paguen un tributo por cada móvil con Android.
Cambios en la cúpula de Google. El año no empezó bien para la empresa. Varios escándalos, sobre todo el del espionaje de las conexiones a través de Google Street View habían empeorado y mucho la imagen de la compañía. Para recuperar parte del crédito perdido, se decidió quitar de su puesto de CEO a Eric Schmidt y volver a colocar a uno de los fundadores del buscador, Larry Page, como CEO de la empresa. Su llegada tuvo un efecto balsámico, pero también significó un cambio importante en la estrategia de la empresa, que desde entonces empezó a aligerar su portfolio de productos que no fueran rentables. En los últimos meses han caído servicios como Google Labs o Buzz, una red social que nunca logró afianzarse.
Google Plus. Precisamente llegamos al lanzamiento clave de Google durante este 2011, apadrinado por Larry Page y que ha provocado que la empresa centre muchos de sus esfuerzos en sacar adelante una red social capaz de competir directamente contra Facebook. Hablamos de Google Plus. Esta red salió a mediados de año envuelta en una gran expectación, con una política de invitaciones que creó una necesidad entre el público, al menos durante las primeras semanas. Para cuando se lanzó la beta pública, la red había perdido bastante fuerza e interés. Además, Facebook tomó buena nota de las ventajas que suponía Google Plus y lanzó novedades en su red que las anulaban, como una mejor gestión de los contactos y la famosa Timeline.
Los últimos meses de la red de Google hacían presagiar un crecimiento más lento, pero la campaña navideña ha traído un nuevo empuje a la red, que ya contabiliza 62 millones de usuarios y está experimentando un ritmo de crecimiento que podría llevarle a superar la barrera de los 100 millones de perfiles a finales de febrero.
Chrome se sitúa segundo. El navegador ha logrado unos números impecables en este año. Se ha consolidado como el navegador de referencia en cuanto a modernidad y ha logrado ascender cerca de un punto porcentual cada mes, lo que le ha permitido superar a Firefox como el segundo navegador más utilizado del mundo en diciembre. De seguir así, Chrome se podría convertir en el navegador más utilizado a finales de 2012, por delante de todo un dinosaurio como Internet Explorer.
El punto negro. 2011 ha sido un gran año para Google, no cabe duda. Pero hay entre sus lanzamientos uno que no ha conseguido, ni de lejos, llegar a colmar las expectativas que se generaron. Hablamos de Chrome OS, un sistema operativo basado en el navegador de Google para portátiles. Se trata de un sistema que basa todo su funcionamiento en la informática en la red, sin disco duro (apenas 16 GB en SSD para el sistema y guardar temporalmente algunos datos) y con la velocidad y la sencillez como sus principales armas. Demasiada sencillez. Su interfaz no logra olvidar ni de lejos el escritorio de Windows, y no tiene tanto atractivo como Android ni como iOS.
