Acer ya ha repartido 108.000 netbooks en España para el segmento educativo a través de su proyecto Education School Center, que realiza en colaboración con numerosos ministerios de educación y diversas asociaciones. Dichos equipos están repartidos por centros educativos de Asturias, Castilla-León, Extremadura, Andalucí­a, Cataluña y Canarias, entre otros. Además, también colabora con varias universidades, entre ellas la Carlos III de Madrid, la de Valencia o de la de Valladolid.

La punta de lanza de Acer para este proyecto es su nuevo netbook Acer Aspire One E100, un equipo diseñado especí­ficamente para el sector de la educación. Este equipo tiene una pantalla de 10,1”, y tiene instalados los dos sistemas operativos Android (no se ha concretado la versión) y Windows 7. Además, ofrece una autonomí­a de 8 horas de baterí­a e incorpora el software de Fourier para crear un laboratorio virtual de fí­sica.

No es el único de los componentes que Acer ha incorporado a este proyecto. Otro de los dispositivos interesantes que ha promocionado la empresa ha sido la pizarra interactiva digital de Acer de 77”, que está pensado para utilizarse con uno de los proyectores de Acer (por ejemplo el Acer U5200) y un lápiz digital.

Acer se ha encontrado con una situación difí­cil en el mercado, consecuencia directa del empuje de los tablets. Al ser dispositivos con una función cercana a los netbooks, resultan una amenaza para el futuro de estos dispositivos. Acer ha respondido a esta amenaza reforzando su apuesta por los netbooks y buscando nuevos mercados donde estos dispositivos pueden encontrar un buen desarrollo, como es el caso del segmento educativo. La estrategia de la empresa también pasa por aumentar su presencia en el mercado de los tablets, con dispositivos como el Acer iconia Tab A100 o Acer Iconia Tab A500.