Scott Thompson

El futuro de Yahoo es una verdadera incógnita. La supervivencia de la compañí­a a largo plazo está cada dí­a más en entredicho, y los cambios que se están produciendo en la empresa en estos meses solo están logrando empeorar su ya de por sí­ maltrecha estabilidad. La última de las figuras de Yahoo que ha decidido abandonar el barco ha sido uno de los máximos responsables del área de publicidad, Rich Riley, que se une a la larga lista de ejecutivos veteranos que dejan la empresa de Internet debido a los profundos cambios que está viviendo.

Rich Riley ascendió con la llegada de Scott Thompson al puesto de responsable de publicidad de América, tras catorce años trabajando en Yahoo. Pero su labor ha durado poco. Scott Thompson se convirtió en CEO a partir de principios de año, y sus primeras semanas estuvieron marcadas por una serie de medidas bastante duras para mejorar la situación global de la compañí­a, entre ellas el cierre de varios servicios poco rentables, el despido de una parte importante de la plantilla o una profunda renovación de la cúpula directiva.

Parecí­a que su mandato devolverí­a una cierta estabilidad a Yahoo, y nada aventuraba un final tan precipitado como el que se produjo cuando se descubrió que Thompson habí­a declarado en su currí­culo tener un tí­tulo universitario que jamás logró (y que era un requisito imprescindible para poder optar al puesto de CEO en Yahoo). El escándalo fue de proporciones tan grandes que al final Thompson tomó la decisión de marcharse, dejando tras de sí­ un legado de menos de medio año.

Su puesto lo ocupa, de manera temporal, Ross Levinshon. Una de sus primeras medidas, que ha afectado directamente a Rich Riley, es la contratación de un experto en publicidad llamado Michael Barrett que se ocupará de la publicidad global de la compañí­a. Con este nombramiento, el puesto de Riley ha pasado a mejor vida y durante semanas se dudaba sobre la posición que podrí­a mantener en adelante. Una incógnita que ha despejado él mismo al anunciar su marcha tras catorce años de servicio a una compañí­a de la que afirmó haberse encandilado por su magia y enorme potencial desde el primer momento.

Logo de Yahoo

La salida de Riley de Yahoo no será inmediata, ya que el ejecutivo quiere ayudar al proceso de transición de la compañí­a durante un par de meses. Probablemente no sea la última salida que se produzca en la empresa en este traumático proceso de transición. Poco queda ya de la punto com que consiguió situarse como un gigante de Internet a principios de siglo. Una muestra de esta renovación es el hecho de que ninguno de los dos fundadores de Yahoo han logrado sobrevivir a este cambio (en realidad, ninguno de los directivos que forman la cúpula directiva tienen una antigí¼edad de más de cuatro años).

Y es que todos los ejecutivos que dirigí­an el destino de la compañí­a en 2008 han tenido que convivir con la gran espina de haber rechazado una oferta inmejorable de Microsoft para comprar Yahoo (desde 2008 su valor se ha reducido más de tres veces).