2012 volverá a ser un año flojo para el mercado de los ordenadores, aunque marcará una clara mejoría respecto a los números que se consiguieron a lo largo del 2011. La salida del nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 8, y el desarrollo del concepto de los ultrabooks se consideran claves para volver a atraer la atención del usuario, que se ha volcado de una manera evidente hacia los tablets. Además, el peso de los mercados emergentes, en los que todavía no existe una importante penetración de los ordenadores, crecerá considerablemente durante los próximos cinco años.
Según las previsiones de Gartner, a lo largo de este año se venderán 368 millones de ordenadores (contando ordenadores de sobremesa, portátiles y netbooks). Esto supondrá un crecimiento del 4,4% respecto al año pasado. A pesar de que todavía supone un porcentaje mucho menor que los que se experimentaban en los años anteriores a la explosión de los tablets, puede suponer un paso crucial para recobrar la buena salud del sector (y más tomando en consideración que el año pasado el crecimiento de los ordenadores fue de tan solo un 0,1%).
Uno de los aspectos que más puede empujar este mercado es la salida de Windows 8 a finales de octubre. El sistema operativo de Microsoft ya cuenta con una beta pública que explicamos cómo descargar en otro artículo, y que está generando una acogida positiva entre la mayoría de los usuarios que ya han probado el esqueleto del sistema. Si la compañía estadounidense es capaz de cristalizar de manera correcta estas impresiones en su versión final, las ventas de PC podrían mejorar y mucho durante finales de 2012 y 2013 (según Gartner, el año que viene las ventas de ordenadores superarían las 400 millones de unidades).
Como siempre, hay que tener en cuenta que estamos ante unas previsiones de un mercado muy cambiante como es el del mundo de la tecnología, así que es probable que se produzcan una o dos revisiones a lo largo de este año (ni que decir tiene que el 2013 podría cambiar mucho más). En conjunción con Windows 8, uno de los elementos clave del futuro a corto plazo del mercado de los ordenadores son los ultrabooks. Estos portátiles finos y potentes apadrinados por Intel están pensados para desafiar el empuje de los tablets.
Uno de los añadidos más interesantes que nos encontraremos durante los próximos meses es la inclusión de pantallas táctiles en los ultrabooks para aprovechar todas las posibilidades de Windows 8 (pensado para este tipo de dispositivos). Pero el éxito de estos portátiles está muy unido a la pretensión de Intel de que estos equipos presenten precios inferiores a los 1.000 dólares (en Europa la barrera puede estar en los 800 euros). Entre los grandes fabricantes Acer se ha atrevido a lanzar un ultrabook por debajo de esta cifra, el Acer Aspire S3, pero el coste de los componentes en la actualidad hace que esta barrera no sea rentable. Se espera que durante los próximos meses el precio de los ultrabooks baje de manera sensible, lo que permitiría que estos portátiles lleguen al gran público.
Eso sí, gran parte del peso del mercado de los ordenadores se lo llevarán los mercados emergentes, mientras que mercados más maduros como Estados Unidos o Europa tendrán un crecimiento mucho menor.
