Deben de estar contentos los responsables de Google Chrome y mucho, porque su navegador continúa su conquista del mercado con una progresión que parece imparable y que le lleva a ganar cada mes una media de un punto porcentual de la cuota global de mercado. Mientras, sus principales rivales, Internet Explorer y Mozilla Firefox, pierden presencia gradualmente y pronto podrí­an perder sus posiciones de privilegio.

El primero que caerá de seguir así­ la tendencia es Firefox. En el último año el navegador solo ha perdido cerca de tres puntos porcentuales (de un 30% a un 27%), pero eso no va a impedir que en pocos meses Google Chrome le vaya a sobrepasar. Más lejos se sitúa Internet Explorer, pero el dinosaurio de Microsoft ha sufrido una caí­da bastante más considerable. En un año ha perdido 10 puntos porcentuales, desde dominar algo más de la mitad del mercado (un 52%) hasta el 42% actual.

 

No es muy aconsejable hacer predicciones en un mundo tan cambiante como la tecnologí­a, pero si las cosas continuan igual (y teniendo en cuenta la estabilidad del crecimiento de Chrome nada hace pensar que se detendrá en poco tiempo) el próximo año por estas fechas podrí­amos estar hablando de un cambio en lo más alto del liderazgo de los navegadores. Sea como fuere, Google Chrome ya ha conseguido convertirse desde hace tiempo en la referencia a nivel de innovación y modernidad, y eso es algo que le confiere una base extraordinaria al programa de Google.

Precisamente ese puede ser un grave problema para Firefox, un navegador que transita por un camino incierto. Y es que no solo Mozilla ha copiado la estrategia de Google de lanzar actualizaciones cada poco tiempo, sino que todo indica que las próximas versiones de Firefox tendrán un diseño cada vez más cercano al de Chrome, y no parece la mejor solución si quiere escapar al crecimiento imparable de su rival.