Hace unos días os hablábamos de una encuesta en la que se tomaba en cuenta la opinión de unos mil responsables de IT, en la que se afirmaba que casi la mitad de las empresas con Windows XP seguirán utilizándolo tras el fin del soporte técnico en 2014. Sin embargo, en una encuesta similar llevada a cabo por Forrester, los números son muy diferentes. Un 90% de las empresas estaría planteando llevar a cabo la migración en los próximos años.
Según Forrester, el hecho de que solo un 10% de las empresas haya adoptado ya Windows 7 se debe más a un retraso en la política de actualización ””probablemente por los recortes de presupuesto en el ámbito IT de las empresas”” que por una mala concepción del nuevo sistema operativo. De hecho, estamos hablando del sistema más rápidamente vendido de la historia de Microsoft, con 240 millones de licencias en su primer año.
Todavía son cerca de tres de cada cuatro empresas las que utilizan Windows XP, aunque según este estudio los días de gloria del XP están llegando a su fin (después de casi diez años de éxito continuado). De los nuevos ordenadores que se compran para la empresa, un 31% llevan instalado Windows 7, y se espera que este porcentaje aumente hasta el 83% en el transcurso de un año.
Como cabía esperar, el informe también muestra que la adopción de Windows Vista por las empresas fue minoritario. Windows 7 parece destinado a dominar también el mercado corporativo, aunque habrá que ver hasta qué punto se produce esta migración masiva que se anuncia en esta encuesta. A corto plazo, se especula con que casi la mitad de las empresas que utilizan XP (un 46%) actualizarán sus equipos a Windows 7.
