La noticia que ya os adelantamos hace varios dí­as se ha hecho real. Microsoft ha anunciado que su nueva versión del sistema operativo Windows estará basado en procesadores ARM, lo que le acercará al mundo de los tablets. Estos procesadores son más ligeros y pequeños, y están diseñados para dispositivos móviles y, por supuesto, los tablets.

El anuncio se ha producido en la Feria de Electrónica de Consumo de las Vegas, que nos ha dejado otras interesantes novedades como el nuevo LG Optimus Black. A través de un comunicado, Microsoft ha asegurado que la empresa tiene la flexibilidad para adaptarse a todo tipo de mercados a través de su software. Y claro, en estos momentos el segmento de los tablets es una perita en dulce. Estos dispositivos están de moda, y a falta de saber su lugar final en el panorama de la tecnologí­a, nadie duda de que van a crecer mucho, por lo menos, en los dos años siguientes.

La decisión de Microsoft de acercarse a ARM es lógica, pero no debe haber contentado tanto a Intel, que hasta ahora tení­a unas relaciones muy fluidas con la empresa de Windows. El caso es que Microsoft lleva varios años intentando extender su presencia a otros mercados, hasta ahora con unos resultados más bien mediocres. No lo está consiguiendo en el ámbito de la informática en la red, y tampoco Windows Phone 7 está dando unos resultados extraordinarios.

La pregunta que ahora queda hacerse es cuándo tendremos en nuestras manos el nuevo sistema operativo, cuyo nombre todaví­a se desconoce. Microsoft evitó denominarlo Windows 8 durante el anuncio, así­ que es posible que lleve un nuevo nombre. La lógica lo sitúa en 2012, teniendo en cuenta el poco tiempo de Windows 7, pero la empresa podrí­a acelerarlo para no llegar demasiado tarde al segmento de los tablets.