Google paga impuestos

Si hace apenas un par de dí­as te hablabamos de las maniobras de Amazon para librarse de pagar una gran cantidad de impuestos en Europa, hoy le vuelve a tocar el turno a Google, una de las puntas de lanza del mercado tecnológico. Y es que la agencia Bloomberg ha revelado que durante 2011 la compañí­a del buscador dobló la cantidad de dinero que desví­a a un paraí­so fiscal en las Bermudas respecto a los tres años anteriores. Una situación de la que se han comenzado a concienciar los principales gobiernos de Europa, y que podrí­a traer cambios en la legislación fiscal de varios paí­ses en los próximos meses.

Sin duda, la concienciación ante este tipo de prácticas, que son completamente legales, pero que generan muchas reacciones adversas en una situación de crisis como la que vivimos, ha crecido de manera sustancial en los últimos meses. Los medios se hacen eco de estas maniobras de las grandes multinacionales (sobre todo están teniendo mucha prensa las empresas tecnológicas como Apple, la propia Google o Facebook), aunque hay que tener en cuenta que estas prácticas se están realizando desde hace tiempo. En el caso de Google, los números revelados por Bloomberg no dejan lugar a dudas sobre la importancia de estos movimientos en las cuentas de la compañí­a.

El uso de las leyes fiscales para desviar las ventas producidas en los paí­ses europeos se ha convertido en una práctica crucial en el plan financiero de muchas compañí­as. Solo en 2011, Google facturó el doble de ventas a través de un paraí­so fiscal en las Bermudas que en los tres años anteriores (casi 7.500 millones de euros), lo que se traduce en un ahorro de dinero de más 1.500 millones de euros en concepto de impuestos. Para los que todaví­a no han oí­do hablar de estas maniobras, la empresa estadounidense realiza lo que se llama coloquialmente el «irlandés doble«.

Explicado de manera simple, este movimiento consiste en refacturar las ventas que realiza en paí­ses como España o Reino Unido a través de Irlanda, un paí­s donde el tipo impositivo sobre los beneficios es del 12,5% (frente a la media de entre el 26% y el 34% de otros paí­ses europeos). Pero el movimiento no acaba ahí­, ya que las leyes irlandesas permiten volver a desví­ar ese dinero a través de paraí­sos fiscales. De este modo, Google paga tan solo una media del 3% de impuestos sobre sus beneficios, lo que provoca que los gobiernos europeos dejen de obtener cientos de millones de euros.

Lo más serio de este asunto es que no solo se deja de pagar impuestos en paí­ses como España, sino que por ejemplo, al declarar Google pérdidas en nuestro paí­s, la declaración de la renta le ha salido a devolver en los últimos ejercicios. Pese a lo que pueda parecer, estos movimientos son en principio legales (aunque por ejemplo en Francia Hacienda le ha reclamado a Google alrededor de 1.000 millones de euros), por lo que la solución parece estar en un cambio urgente de legislación con el que se pueda evitar este tipo de prácticas. Desgraciadamente, todo parece indicar que el cambio de legislación se demorará en España.