Anuncio en Windows 8

Mucho se ha escrito ya sobre Windows 8, la nueva apuesta de Microsoft para intentar dar el salto desde la plataforma tradicional de escritorio hacia un entorno más orientado a los dispositivos táctiles (sin olvidar el legado de las anteriores versiones de Windows). Sin duda, este nuevo ecosistema ha levantado tanto alabanzas como crí­ticas desde diversos sectores, algo que ha levantado muchas dudas sobre su capacidad de imponerse como lo hizo anteriormente Windows 7. No obstante, el artí­culo de hoy versa sobre una práctica que ha llevado a cabo la compañí­a de Windows y que resulta, cuanto menos, polémica. La de integrar anuncios en las apps preinstaladas que vienen con el sistema.

Esta presencia de anuncios puede pasar fácilmente inadvertida en un primer momento. La primera referencia la hemos encontrado en la revista digital Hot Hardware, y tras un breve vistazo hemos encontrado con que es algo que ocurre también en la versión española de las apps. En concreto, en las aplicaciones «El tiempo», «Noticias» o «Deportes» Microsoft ha añadido publicidad. Bien es cierto que los anuncios no son visibles directamente, ya que solo se encuentran si el usuario mueve la pantalla hacia el final de la app (arrastrando con la mano o con la barra inferior a través del ratón), por lo que su presencia no resulta intrusiva.

Interfaz de Windows 8

Además, Microsoft solo ha añadido esta publicidad en apps «secundarias» y centradas en la oferta de información (pueden considerarse una especie de periódico), ya que otras aplicaciones como la de correo o los contactos no cuentan con estos anuncios. Pero el problema que surge aquí­ es una cuestión de buenas o malas prácticas de la compañí­a, ya que  el usuario ha pagado por un sistema que llega con esas aplicaciones preinstaladas  y normalmente cuando uno paga por una aplicación lo último que espera es encontrarse con que le han añadido publicidad al programa. Otro de los peligros que subyacen bajo esta práctica es que Microsoft decida ampliar esta publicidad a las otras aplicaciones, en caso de que no exista un rechazo por parte del público.

Pero sin duda, el juez final de este asunto es cada usuario que apuesta por Windows 8. Por eso nos gustarí­a preguntaros vuestra opinión sobre esta práctica tal como la ha llevado a cabo Microsoft, tanto si todaví­a no se ha hecho la actualización a este sistema como si habéis probado las apps preinstaladas de la compañí­a.

Tras varias semanas en el mercado y ante la falta de datos oficiales por parte de la compañí­a (tan solo se dieron datos de los primeros dí­as), el rendimiento real de Windows 8 sigue siendo una incógnita. Le puede resultar muy difí­cil a Microsoft convencer a los usuarios de toda la vida de Windows a abandonar el entorno tradicional de escritorio, por mucho que exista una app con un escritorio similar al de Windows 7 y por mucho que se pueda añadir el menú de inicio por medio de una aplicación. No obstante, este sistema puede suponer una apuesta muy atractiva para los clientes que opten por comprar un equipo diferente al PC de toda la vida como los ultrabooks táctiles o los equipos convertibles.