AMD ha presentado sus resultados económicos correspondientes al cuarto trimestre de 2011, con una cifras que muestran el mal momento que atraviesa el mercado de ordenadores, el principal negocio de AMD. A pesar del lanzamiento de los nuevos chips AMD Fusion que la empresa presentó como una verdadera revolución, la compañía solo ha logrado mantener los números del mismo periodo de 2010. Estos resultados son consecuencia directa de la reestructuración que se está llevando a cabo en la empresa.
La compañía de chips ha decidido reformar la empresa para mejorar su rentabilidad con el despido de una décima parte de su plantilla a nivel global. Esto le ha llevado a perder 137 millones de euros durante el periodo que abarca entre octubre y diciembre de este año. AMD tuvo que realizar un cargo de 75 millones de euros para cubrir los gastos derivados de los despidos y los cierres de las fábricas. También pesó en los resultados de AMD el cargo de unos 160 millones de euros que ha tenido que realizar para invertir en Globalfoundries.
Los ingresos de la empresa de chips ascendieron a 1.300 millones de euros, gracias sobre todo a un crecimiento del 7% en el campo de los chips de AMD. La parte del negocio dedicada a las tarjetas gráficas sufrió el impacto de las inundaciones en Tailandia (que han dañado seriamente el suministro de discos duros) y de la mala situación del mercado de los ordenadores. En concreto, el segmento de tarjetas gráficas vio como sus ventas caían un 10%.
AMD no ha conseguido revertir la tendencia que está reforzando la presencia de Intel en el mercado, mientras que su principal rival pierde cuota de mercado. Los chips AMD Fusion, presentados como una revolución por incluir en una sola pastilla el CPU y el procesador gráfico, no han conseguido los resultados que esperaba la compañía, a pesar de una buena acogida inicial. El lanzamiento de la segunda hornada de chips Intel Core ha reducido mucho el impacto de los chips Fusion y han permitido a Intel reforzar su dominio del mercado.
