Windows 8

Microsoft sigue desgranando de manera periódica las novedades más destacadas que tendrá su nuevo sistema operativo Windows 8, que saldrá al mercado en algún momento de este año (probablemente durante el verano). Algunos de los puntos que ya hemos tratado aquí­ son la mejora en el administrador de tareas o la inclusión de imágenes contraseña. La última caracterí­stica que se ha revelado es la restauración del sistema, que recibirá importantes mejoras con dos modos diferentes de restauración diferentes.

Sin duda la restauración del sistema es un punto clave para Windows. Muchas veces ocurre que tras un ataque de un virus o por el efecto de un error del sistema, la experiencia de uso se deteriora considerablemente y es necesario volver a instalar el sistema. Windows 8 contará con una herramienta de restauración que, aseguran, será bastante más sencilla que la que tení­an versiones anteriores de Windows. Contará con dos posibilidades: volver el sistema a los valores predeterminados de fábrica (lo que viene a ser un borrado completo de datos personales), y la posibilidad de reinstalar el sistema manteniendo los datos personales y preferencias.

Windows 8

El primer caso se utilizará de manera normal cuando queramos vender o legar el dispositivo a otra persona. Se borrarán todos los datos personales, las apps y la configuración del equipo. Mientras, la segunda opción será con toda probabilidad la más usada, ya que mantiene datos como las preferencias, las apps que pertenezcan a la interfaz Metro (la interfaz de Windows 8 que aprovecha las posibilidades de un entorno táctil y que se caracteriza por unos vistosos ladrillos, como se puede ver en la fotos) y los datos personales.

Eso sí­, en este caso no se mantendrán las aplicaciones de escritorio que se hayan instalado. Hay que recordar que Windows 8 incorporará el escritorio tradicional de Windows como una app más dentro de la interfaz. El motivo de que se borren estas aplicaciones es según Microsoft que los problemas que se hayan producido en el sistema y que hayan obligado a restaurar el equipo pueden venir precisamente de una de las aplicaciones instaladas. Algunas veces estas mismas aplicaciones maliciosas se esconden de manera que el usuario no sabe que se han instalado.