Las novedades de Windows 8 siguen deslizándose de forma continua a través de su blog oficial. La última en caer ha sido la manera en la que el nuevo sistema operativo de Microsoft permitirá iniciar la sesión y desbloquear la pantalla a través de una imagen contraseña. Este nuevo método promete aumentar la seguridad de nuestro equipo y supone una forma rápida de entrar al ordenador o tablet (no hay que olvidar que se está trabajando para que salgan portátiles con pantallas táctiles que aprovechen el potencial de Windows 8).
Microsoft se ha decidido por utilizar gestos predefinidos como son los círculos, la presión sobre una determinada parte de la imagen y las líneas. Esta decisión se debe a que los responsables de Microsoft llegaron a la conclusión de que se tardaba más tiempo en entrar a través de formas libres debido al excesivo celo de los usuarios a la hora de intentar dibujar sus propios patrones. La imagen contraseña se elegirá de entre las fotos que tengamos en nuestra galería (al final las fotos con personas se adivinan como las más propicias a este tipo de función).
Una vez elijamos la imagen, debemos crear un recorrido a través de toques, líneas y círculos dentro de la misma. Aunque el lugar exacto no tendrá tanta importancia (en un vídeo demostrativo uno de los ingenieros de Microsoft rodea la cabeza de un hombre en la fotografía dos veces sin mucha precisión) si lo tendrán tanto la dirección de los círculos como la dirección de la flecha que creamos al arrastrar el dedo entre dos puntos de la imagen. Lo mismo que el orden que utilicemos, que se deberá guardar a la hora de introducir la «contraseña».
Una de las preocupaciones de los usuarios puede ser el hecho de que un criminal pueda ver las marcas de las huellas en la pantalla táctil y luego repetir el proceso, pero la complejidad para conseguirlo es muy alta, ya que debería estar la pantalla completamente limpia antes de realizar los toques el usuario y acertar tanto el orden como la dirección de cada gesto. Aún así, se tratará de una opción más que el usuario puede optar por no seguir, aunque puede suponer una posibilidad a tener en cuenta cuando se lance la versión final de Windows 8.
