Banda ancha universal en España

Quedan apenas unas horas para que entre en vigor la ley de la banda ancha universal en España, que marca que todos los ciudadanos deben tener la posibilidad de acceder a Internet de alta velocidad en el territorio español, por muy apartado que se esté de los grandes núcleos de población. Esta idea, muy bonita sobre el papel, empeora cuando hay que traducir ese principio a unos términos reales, ya que las condiciones del servicio dejan mucho que desear.

El uno de enero comenzará a funcionar la oferta de banda ancha universal, con una velocidad de un mega (resulta una velocidad más bien pobre si lo comparamos con las ofertas básicas que existen hoy en dí­a, y todaví­a más frente a las ofertas más poderosas de hasta 50 megas). Pero el problema es que además de esta velocidad limitada también existen limitaciones en cuanto a la capacidad de descarga de datos. Una vez se alcance la barrera de los 5 GB la velocidad disminuye hasta los 128 Kbps, o lo que es lo mismo, como si estuviéramos utilizando un módem de otros tiempos.

Banda ancha universal

Además de estas condiciones poco ventajosas, tampoco el precio que se ha establecido desde el Gobierno resulta muy halagí¼eño. La encargada de llevar a cabo este servicio (y única operadora que accedió al concurso para hacerse cargo de esta tarea), Teléfonica, cobrará un precio máximo de 35 euros al mes, con una cuota de alta de 78 euros. Eso sí­, para contratar este servicio no hará falta ser cliente de Movistar. Unos precios que podrí­an bajar si así­ lo estima oportuno la operadora, aunque no parece que vaya a ser lo suficientemente rentable como para que ocurra, al menos a corto plazo.

Además, en caso de querer contar con llamadas además de Internet, el precio serí­a de 23,6 euros de Internet más 16,5 por la cuota de la lí­nea fija (40,1 euros mensuales), y 45 euros de alta por empezar a disfrutar de este servicio. Eso sí­, en caso de no tener lí­nea fija instalada, la cuota de alta será de 98,5 euros. Se estima que cerca de 200.000 personas de las 350.000 que se encuentran lejos de los núcleos urbanos podrán beneficiarse de este servicio, aunque los costes pueden hacer que sean pocos los que se atrevan a contratar esta banda ancha.