El fracaso de la BlackBerry PlayBook

Que RIM no pasa por su mejor momento, es algo que sabrá cualquier persona con un poco de interés en el mercado de los móviles. Pero su crisis también se extiende a su primer tablet, el BlackBerry PlayBook, que salió con el objetivo de convertirse en un rival poderoso en el campo profesional para el iPad pero que se ha quedado por el camino. Y es que las ventas de la PlayBook están muy por debajo de lo que esperaba la compañí­a canadiense, tanto que los ejemplares se agolpan en los almacenes esperando una salida.

Una situación que comienza a dejarse notar en la economí­a de la empresa. RIM ha debido incluir en sus cuentas un cargo de 359 millones de euros para cubrir el gasto que supone mantener las unidades sin vender en los almacenes. Ni siquiera el fuerte bajón en el precio de las PlayBook (en muchas tiendas y ofertas se puede encontrar el tablet a la mitad de su precio original, en torno a los 250 euros) está logrando revertir la situación.

BlackBerry PlayBook

Desde el primer momento la salida de la PlayBook ha estado envuelta en polémica. Muchos analistas coinciden en afirmar que los propietarios de RIM se precipitaron al sacar la tableta, ya que salió sin alguno de los servicios básicos que diferencian a BlackBerry de otras marcas, como el cliente de correo electrónico (al que solo era posible acceder a través de un terminal BlackBerry conectado). Además, tampoco su precio ayudaba, ya que se estableció en precios cercanos a los del iPad por una tableta que, para empezar, medí­a menos y no estaba establecida en el mercado.

Otro de los puntos que ha mermado y mucho las posibilidades de este dispositivo es la cantidad reducida de aplicaciones con las que cuenta su tienda de aplicaciones, si lo comparamos con Android o iTunes. Lo mismo que el retraso en el lanzamiento de la nueva versión del sistema operativo BlackBerry OS 2, con el que RIM espera mejorar considerablemente el rendimiento de su tableta. A pesar de ello, por ahora la firma canadiense no contempla la idea de abandonar su primer dispositivo en el campo de las tabletas.

Como suelen decir, las malas noticias nunca vienen solas. Y es que aparte de esta contrariedad, RIM ya ha asumido que no logrará llegar a sus objetivos económicos para 2012. Una situación dura para la compañí­a de las BlackBerry, que está perdiendo su ascendencia en el mercado a pasos agigantados.