Acer Aspire S3 Ultrabook

Los ultrabooks son el nuevo concepto de portátil acuñado por Intel, y que tienen como intención frenar el fulgurante ascenso de los tablets, creando una alternativa poderosa y basada en una plataforma muy extendida como Windows. Sus principales caracterí­sticas son su finura, la potencia que albergan y la intención de Intel de que sus precios estuvieran por debajo de los 1.000 dólares (algo que, de momento, no se ha conseguido). Detrás de este concepto está, por supuesto, el interés de la empresa de chips de no perder comba en el mercado.

Y es que el gran dominador del mercado de los procesadores, Intel, no ha logrado entrar en el segmento de los tablets, dominado casi por completo por los chips basados en ARM. Un vuelco a esta situación se podrí­a provocar con el lanzamiento de las tabletas con Windows 8, aunque Microsoft ya anunció hace unos meses que realizarí­a dos versiones de su sistema, uno para chips de Intel y otra para la plataforma ARM. Una decisión que no ha sentado nada bien en el seno de la empresa de chips.

Cuatro de cada diez portátiles serán ultrabooks en 2014

Volviendo a los ultrabooks, las perspectivas de crecimiento que espera la analista IHS Suppli son muy notables, sobre todo si se consigue el objetivo de bajar el precio de los dispositivos por debajo de los mil dólares. Se espera que su importancia en el mercado de los portátiles pase del 2% de 2011, al 13% en el año que viene, coincidiendo con la salida de Windows 8, una plataforma que se espera vital para el desarrollo de los ultraportátiles.

En 2013, el porcentaje se disparará hasta el 28%, muy cerca ya del tercio de todos los portátiles que se vendan. Y en 2014 alcanzará el porcentaje del 38%. A pesar de que no es aconsejable prestar demasiada atención a las expectativas a largo plazo de los informes en un mundo tan cambiante y volátil como el de la tecnologí­a, sí­ que desvela una tendencia que marcará la lucha por el dominio de los dispositivos portátiles entre los ultrabooks y los tablets. De momento, no obstante, los ultrabooks no están respondiendo a las expectativas de fabricantes como Acer o Asus, una situación que puede  cambiar a partir del año que viene.