Yahoo sigue sin encontrar la manera de reflotar la empresa. Los resultados financieros del tercer trimestre corroboran el malísimo momento que atraviesa la compañía, después de haber despedido a su CEO el mes pasado de una forma esperpéntica (según afirmó Carol Bartz, su despido se produjo a través de una llamada telefónica). Si no se produce un cambio significativo en poco tiempo, todo indica que la compañía terminará por buscar un comprador para intentar mantenerse viva.
Por sí había alguna duda de la realidad de la empresa, los resultados financieros han terminado por disipar cualquier tipo de optimismo. En el periodo que va entre julio y septiembre, la empresa ha obtenido unos ingresos de 890 millones de euros. Esto supone un 24% menos de ingresos que en el mismo periodo del año pasado. Tampoco mejoran los números si nos fijamos en los beneficios de la empresa durante este periodo: poco más de 200 millones de euros, un 26% menos que en el tercer trimestre de 2010.
Lo más inquietante de todo es que estos resultados están por encima de las expectativas de los analistas, que habían colocado la caída de ingresos de Yahoo por encima del 30%. De hecho, después de conocerse los resultados económicos las acciones de Yahoo experimentaron un repunte de casi el 3%. Según los responsables de la empresa, la fuerte bajada en los ingresos se debe al acuerdo con Microsoft por el que ceden un 12% de sus ingresos por anuncios.
La mayor caída se produce en los campos del correo y las comunicaciones, mientras que otros segmentos como los portales de información y noticias (uno de los pocos campos en los que puede hacer sombra a Google, aunque Google News lleva un tiempo mejorando su presencia) mantienen el tipo. Así las cosas, el nuevo CEO de Yahoo no quiso valorar los últimos rumores que hablan de una posible oferta de Alibaba (consorcio de comercio electrónico chino) o incluso de un interés renovado por parte de Microsoft para hacerse con la compañía.