HP ha anunciado que despide a su actual CEO para intentar reconducir la difรญยญcil situaciรณn por la que atraviesa la empresa, y pone en su lugar a Meg Whitman, que llega con el aval de haber sido directora ejecutiva de eBay durante diez aรฑos (entre 1998 y 2008) y que incluso fue candidata republicana para gobernadora de California. Con su llegada se reabre la incรณgnita sobre el futuro de la divisiรณn de ordenadores de HP, que parecรญยญa abogada a una venta.

Y es que el anterior CEO, Leo Apotheker, habรญยญa hecho temblar los cimientos del segmento de los ordenadores cuando anunciรณ hace unas semanas que se estaba planteando la posibilidad de desprenderse de la divisiรณn de ordenadores de HP (no hay que olvidar que actualmente es el mayor fabricante de ordenadores del mundo) y que abandonaba el desarollo de WebOS, un sistema operativo pensado para dispositivos mรณviles. Un movimiento radical y sorprendente que provocรณ la sensaciรณn de que la compaรฑรญยญa navegaba a la deriva.

Sobre todo porque pocos meses antes el mismo empresario afirmaba que todos los ordenadores y dispositivos de HP llevarรญยญan integrado el sistema operativo WebOS antes de terminar el aรฑo, con la intenciรณn de crear un ecosistema propio. Una idea muy diferente de la รบltima intenciรณn de centrarse en fabricar software y servicios para empresas. Lo cierto es que la figura de Leo Apotheker ha sido muy criticada durante los meses que ha dirigido la empresa (el empresario ha dirigido la empresa durante menos de un aรฑo). Desde hace un tiempo se especulaba con su marcha.

Una posibilidad que ha cristalizado con la llegada de Meg Whitman. La ex CEO de eBay tiene ย por delante un camino muy difรญยญcil en un contexto bastante negativo para la empresa. En lo que va de aรฑo, la valoraciรณn de HP se ha reducido a casi la mitad, y sus ventas se estรกn viendo afectadas por la mala situaciรณn econรณmica y por la crisis de los ordenadores. La nueva CEO de HP todavรญยญa no se ha pronunciado sobre sus intenciones con la divisiรณn de ordenadores, pero de lo que no cabe duda es que del concurso de Whitman dependerรก en buena medida el futuro del gigante norteamericano.