La compañí­a de las BlackBerry se oxida. El estilo inconfundible de los terminales de RIM, con su teclado completo y con la promesa de una seguridad muy alta, se diluye con el paso de los meses, engullido por otras apuestas más novedosas. El cambio de rumbo propuesto por RIM con nuevos terminales táctiles y con su tablet BlackBerry PlayBook ha llegado tarde y mal, provocando que la compañí­a canadiense haya presentado unos resultados financieros muy deficientes.

Desde hace unos meses pintan bastos en esta empresa. Sus propios accionistas demandaron en mayo a RIM por haber ocultado información sobre el retraso de los lanzamientos de sus nuevos equipos y sobre el impacto negativo que esto tendrí­a en los resultados de la empresa. Y ahora se presentan los resultados relativos al segundo trimestre fiscal de la empresa, que engloba los meses de junio, julio y agosto, y que arroja unas cifras francamente preocupantes.

En estos meses se han facturado 3.020 millones de euros, casi un 10% menos que los 3.350 millones que se consiguieron en el mismo periodo del año pasado. Pero lo más preocupante es la caí­da en los beneficios respecto al año pasado. En estos meses se han logrado 240 millones de euros, por 575 millones de euros en el mismo periodo de 2010. Esto supone unas ganancias un 58,7% inferiores, uno resultado que coloca a RIM en el punto de mira (la empresa ya decidió despedir a 2.000 empleados para intentar mejorar sus resultados).

Una de las apuestas que no han funcionado como deseaba la compañí­a es la tableta BlackBerry PlayBook. Y es que la tableta se ha quedado con una cuota de mercado de menos del 5% y los números muestran que el dispositivo no ha convencido a los usuarios. Para muestra un botón. El iPad de Apple vendió en dos dí­as más que la PlayBook en todo el trimestre. Aún así­, en la empresa no atribuyen el mismo fracaso a todas sus novedades. Según un responsable de RIM, las ventas de los nuevos dispositivos con el sistema operativo BlackBerry OS 7 han sido buenas, y las razones de la bajada en la facturación están en los malos resultados de los teléfonos más antiguos.