Con el mercado todaví­a en estado de shock por el anuncio de HP de que abandonaba el desarrollo del sistema operativo WebOS y sus tabletas y smartphones, pero sobre todo por el hecho de que podrí­a intentar desbaratarse de su mercado de ordenadores (ahí­ es poco), la pregunta que surge inmediatamente es: «¿Quién podrí­a comprar al mayor vendedor de ordenadores de la actualidad?» Acer, Lenovo, o Samsung, todos ellos candidatos con pocos visos de salir adelante.

Y es que la situación actual del mercado no favorece (ni mucho menos) una venta de semejante magnitud. El principal competidor de HP, Acer, atraviesa un periodo de transición tras la marcha de su hombre fuerte (Gianfranco Lanci) hace unos meses y vive en una cierta incentidumbre. Ha sido una de las empresas que más han sufrido el éxito de los tablets, ya que es también la empresa que más fuerte habí­a apostado por los netbooks o ultraportátiles.

Aunque todo hay que decirlo, según las propias palabras del dirigente de HP los tablets están afectando a todo el ecosistema de los ordenadores, y están provocando una bajada importante en las ventas. Así­ las cosas, no parece que Acer vaya estar por la labor de comprar este negocio. Algo parecido ocurre con Toshiba, aunque además la empresa japonesa no da la impresión de tener la fortaleza suficiente para hacerse con un gigante como HP.

Más viable serí­a una oferta de Samsung, aunque la empresa surcoreana no parece interesada en entrar de forma tan fuerte en el mercado de los ordenadores. Sea como fuere, yo no descartarí­a una propuesta desde este lado. Otra de las compañí­as que podrí­an estar interesadas y contara con la infraestructura necesaria para acometer esta compra serí­a Lenovo. La empresa cuenta con una base muy sólida en el mercado emergente chino y está buscando ampliar a marchas forzadas su negocio.

Eso sí­, parece improbable que Estados Unidos permitiera que el principal fabricante de ordenadores estadounidense cayera en manos chinas (en el fondo la guerra frí­a solo ha mudado de rostro en la globalización). En este punto, Apple serí­a una de las empresas mejor colocadas, ya que es estadounidense. No obstante, ni por concepto ni por estrategia parece que la compañí­a de la manzana fuera a renunciar al elitismo de sus productos.

En definitiva, una situación muy compleja para la que no hay, al menos en apariencia, una solución rápida. Una de las cosas que todaví­a se preguntan muchos es el motivo por el que el dirigente de HP anunció su posible intención de vender la división de ordenadores antes de tener un comprador. Una estrategia que no ha hecho sino empeorar la valoración de HP y dar la impresión de que el gigante con pies de barro anda perdido por un laberinto de lodo.