A pesar de que solo acaba de salir la versión final de Firefox 6, poco a poco se deslizan nuevas características que apareceran, ya no en la versión 7, sino en la octava, que está programada para finales de este año o principios del siguiente. Firefox 8 podría suponer un cambio importante en el diseño del navegador, aunque las primeras imágenes han mostrado una interfaz demasiado parecida (en opinión de muchos, incluido yo) a su principal rival en estos momentos, Google Chrome.
No obstante, la novedad que se ha filtrado atañe al modo en el que se manejan los complementos en el navegador. Estos pequeños programas ocupan un lugar importante dentro de la navegación (según Mozilla más de un millón y medio de complementos se descargan diariamente desde la galería oficial de la empresa) pero pueden resultar un engorro cuando se instalan sin que el usuario tenga la intención de utilizarlos.
Y es que existen muchos programas que instalan por defecto la opción del complemento para Firefox, ralentizando así la navegación y cargando aún más el ya de por si desmedido uso de recursos que realiza Firefox (se espera que con la salida de Firefox 7 se reduzca entre un 20 y un 30% el consumo de memoria del ordenador). Por ello, Firefox deshabilitará los complementos instalados por terceros hasta que el usuario decida activar la herramienta, a través de una pestaña que se abre al iniciar el navegador.
La segunda opción que se añadirá permite elegir qué complementos se conservan a la hora de instalar el nuevo Firefox 8, una forma útil de hacer limpieza y descartar aquellos que no sean necesarios. De nuevo, los complementos que hayan sido instalados por otros programas tendrán marcada automáticamente la opción de desinstalarse.
