AMD ha conseguido aumentar en dos puntos su cuota dentro del mercado de los microprocesadores, gracias a la buena respuesta que han recibido sus nuevos procesadores AMD Fusion. La empresa ha lanzado hace poco nuevos chips Fusion que tienen como objetivo los ordenadores de sobremesa, un campo que parecía fuera del objetivo inicial de los chips (se concibieron en un primer momento para tablets y portátiles). Una situación diferente a la de Intel, que ha perdido dos puntos de su cuota de mercado.
En concreto, Intel cerró el segundo trimestre de 2011 con un 79,9% del mercado según los datos de un estudio de Mercury Research. La compañía estadounidense llegó hasta el 81,3% del mercado tras el segundo trimestre del año pasado. Este descenso en su dominio se debe al flojo momento del mercado de los portátiles, y a la difícil situación económica que ha llevado a los usuarios a buscar soluciones más baratas que los procesadores Core.
Precisamente en este punto es en el que AMD está basando gran parte de su éxito, ya que sus procesadores Fusion (que incorporan CPU y procesador gráfico en una sola pastilla) son comparativamente más baratos que los Intel Core de su principal rival. Eso ha llevado a AMD a vender más de 12 millones de sus nuevos chips (lo que supone cerca de un 70% de sus chips para dispositivos móviles), y conseguir un porcentaje del 19,4% del mercado.
A pesar de esta mejora de AMD, el mercado de los microprocesadores se ha visto muy influenciado por la situación actual del mercado de ordenadores, y tan solo ha logrado crecer un 0,8% respecto al mismo periodo del año pasado. Así las cosas, Intel ha rebajado sus expectativas de crecimiento para este año y las ha situado en un 8%, algo por debajo de los dos dígitos que anunció a principios de 2011.