La empresa de Windows ha revelado sus resultados financieros correspondientes al tercer trimestre fiscal de la compañía (que coincide con el primer trimestre de 2011). Microsoft ha logrado mantener unos números positivos a pesar del mal momento que pasa el mercado de PC (sobre todo en España). Sin embargo, una de sus puntas de lanza, el Windows 7, que por cierto transita ya por encima de los 350 millones de licencias vendidas, ha caído un 4% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Una caída que no supone una sorpresa, tanto por la situación del mercado como por la comparación frente a los primeros meses del lanzamiento de Windows 7. Echando una mirada más cercana sobre los números de la empresa, los ingresos han supuesto poco más de 11.000 millones de euros. En cuanto a los beneficios, se ha conseguido aumentar un 31% las cifras conseguidas en el mismo periodo del año pasado, unos 3.500 millones de euros.
Los beneficios por acción de la compañía han sido de 41 céntimos de euro, un crecimiento del 36%. Por áreas, la que ha conseguido mejores resultados ha sido la de videoconsolas, con un 60% de aumento gracias al excepcional rendimiento que le está reportando el accesorio Kinect para la Xbox 360. También ha resultado notable el crecimiento de la sección que engloba a las soluciones de negocio de Microsoft, sobre todo su herramienta de ofimática Office 2010, lo que ha permitido un aumento del 20% de los ingresos.
Aunque muchos analistas coinciden en afirmar que la supervivencia de la compañía a largo plazo pasa por conseguir internarse en mercados como el de la informática en la red o los móviles, lo cierto es que por el momento los grandes pilares de la empresa (Windows 7, Office y últimamente incluso su consola Xbox 360) están respondiendo al reto de mantener a la compañía en números positivos.
