Dos de cada cinco empleados españoles (un 43%) admiten haberse saltado las normas IT de la empresa porque lo consideran necesario para realizar su trabajo. Existe la concepción generalizada (un 72%) de que las normas deberían cambiarse para reflejar mejor la realidad de los tiempos que corren. Especialmente delicado es el asunto de las redes sociales, consideradas una forma de conciliar vida y trabajo para la mitad de los empleados pero prohibidas en España en un 38% de los casos.
Por otro lado, el uso de móviles personales está prohibido en una de cada cuatro empresas españolas (26%), un porcentaje mayor que en el resto de los países. Uno de los aspectos positivos de este estudio comandado por Cisco a lo largo de 13 países y 2.600 trabajadores y responsables de IT está en el hecho de que en España existe una mayor explicación de las normas de la empresa (un 39%) que en la media del resto de países encuestados.
Dos de cada tres trabajadores considera que debería estar permitido acceder a las aplicaciones y a la información corporativa a cualquier hora y en cualquier lugar. Claro, que la seguridad es un verdadero problema en los tiempos que corren y los trabajadores son el punto de acceso para muchos ataques cibercriminales. Algunas empresas (un 28%) también se muestran restrictivas con el acceso a programas de mensajería instantánea como el MSN.
El estudio también recoge las impresiones de los encuestados sobre la adopción de la comunicación a través del video en su trabajo. Cuatro de cada cinco responsables de IT españoles creen que está tecnología ganará en importancia dentro del esquema de la empresa. Sin embargo, de momento solo la mitad de los empleados españoles tienen acceso a esta tecnología.