Parece que la moda del espionaje corporativo continúa, tras el gran impacto que está teniendo el gusano Stuxnet. Y es que, según parece, el virus Zeus puede ser una puerta para acceder a la red de la empresa. Recordemos que Zeus permite a los cibercriminales interceptar los mensajes que envía el banco y robar dinero del usuario cuando este rellena un formulario fraudulento con sus datos personales. En algunos casos, los cibercriminales envían un mensaje falso del banco en el que se pide el número de teléfono y el nombre del directivo de la empresa.
Y es por eso que, aunque pudiera ser una forma de conocer el dinero que puede ganar la víctima, los expertos temen que Zeus se utilice para algo más que para robar el dinero de los usuarios. La propia naturaleza del virus le convierte en un serio candidato para este tipo de ataques, ya que permite controlar los ordenadores afectados de forma remota y cortar el flujo de información (tanto correos, como archivos o contraseñas).
El verdadero peligro estaría en aquellos ordenadores que no están conectados directamente a la red de la empresa, pero que tienen acceso a la misma a través de Internet. Trabajadores móviles, directivos o empleados que deciden terminar el trabajo en casa serían la puerta a la empresa para los cibercriminales. La solución es vetar el acceso a la red corporativa o utilizar los ordenadores que se puedan conectar solo para el trabajo.
Sea como fuere, Zeus sigue siendo un verdadero rompecabezas para la policía. El gusano se vende a grupos criminales, que crean amplias redes a lo largo del planeta para robar el dinero a los usuarios. La policía estadounidense ha arrestado en los últimos meses a más de cincuenta personas en una operación contra una de estas redes que se valen de Zeus, pero todavía existen muchas más (en una operación similar se ha detenido a 11 personas en el Reino Unido).