El jueves pasado se produjo el mayor parón en los últimos cuatro años de la popular red social Facebook, que tuvo fuera de onda a los usuarios durante algo más de dos horas y media. El motivo fue un error en el software de bases de datos, según explicó la propia empresa después de disculparse en un comunicado. Lo irónico del caso es que el programa que causó la caída se encargaba precisamente de arreglar los problemas de la red.
Y es que el programa se ocupaba de arreglar los errores al encontrar incoherencias en los valores de la configuración. Los chicos de Facebook cambiaron uno de estos valores y el programa reconoció el nuevo valor como inválido. Ya que el software envía peticiones para volver al valor correcto, en cuestión de minutos la red se llenó de millones de peticiones que provocaron el colapso de la red social.
El caso, aunque puede parecer a primera vista poco importante, deja en suspenso la reacción de Facebook ante la pérdida económica que ha producido el parón en sus anunciantes. Durante el tiempo que la red estuvo caída, no pudieron aprovecharse de sus campañas, y estamos hablando de una inversión que en este año superará los 1.000 millones de euros. De momento, Facebook no ha querido realizar comentarios sobre este punto.
Facebook es la red social más importante del panorama con más de 500 millones de usuarios. También es uno de los mayores transmisores de malware de la actualidad, ya que su popularidad atrae tanto a usuarios legales como a otros que quieren aprovechar su tirón para lograr una mayor repercusión de sus ataques. Habrá que ver si Facebook decide reemplazar el programa causante de la caída y de si eso supondrá una merma en la seguridad en el tiempo en el que se implante el nuevo programa.
