La compañía coreana ha cerrado en 2012 el mejor año de su historia, gracias sobre todo al funcionamiento de su división móvil. Sus resultados financieros del cuarto trimestre confirman el excepcional momento que vive la firma, al volver a presentar resultados récord tanto en sus ingresos como en sus beneficios. La campaña navideña ha estado impulsada por las ventas de sus terminales estrella Samsung Galaxy S3 y Samsung Galaxy Note 2 y por el aumento en las ventas de los televisores LED de la compañía, cuya facturación subió en este periodo por encima del 50%.
Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre Samsung consiguió unos beneficios récord de 6.175 millones de euros. Esto supone una mejora respecto al mismo periodo del año anterior de un 76%. La importancia que ha adquirido la división móvil dentro del negocio de la compañía es clave, y significó más de un 60% de las ganancias totales. El funcionamiento de smartphones como el Samsung Galaxy S3 (hace poco la empresa anunció que había alcanzado los 40 millones de ventas de este terminal) le ha permitido convertirse en el primer vendedor de este tipo de dispositivos del mercado. Los primeros datos de los analistas sitúan las ventas de teléfonos inteligentes de Samsung en los 63 millones.
Por otro lado, los ingresos de la firma durante el cuarto trimestre fueron de 39.000 millones de euros, lo que supone una mejora del 10% respecto al mismo periodo de 2011. En cuanto a los números globales de la compañía a lo largo del año 2012, las cifras vienen a reafirmar la salud de esta empresa en un periodo de recesión generalizada en muchas de las empresas tecnológicas. Durante el año pasado la compañía coreana alcanzó unos ingresos de 140.600 millones de euros, una cantidad que está un 22% por encima de los resultados en el año 2011.
Además, la firma asiática también logró unos beneficios récord a lo largo de 2012. Estos ascendieron a la impresionante cifra de los 16.650 millones de euros, unos números que aumentan en un 76% los beneficios logrados en el año 2011. También hay que destacar el buen funcionamiento de los televisores LED durante la campaña navideña, un segmento en el que Samsung tiene un posicionamiento clave. Este campo consiguió aumentar sus ingresos en más de un 50% respecto a los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Parece difícil que la compañía pueda mantener este ritmo de crecimiento a lo largo del 2013, como han reconocido en varias ocasiones sus dirigentes. La influencia de la división móvil de la compañía ha generado unos resultados que están en discordancia con la situación general del mercado, afectado por una fuerte crisis global. La principal arma de la compañía para hacer frente a los primeros meses de 2013 (generalmente más débiles en ventas) podría ser su nuevo Samsung Galaxy Note 8, una tableta de ocho pulgadas que intentará repetir el éxito del Samsung Galaxy Note 2. Para el nuevo Samsung Galaxy S4 habrá que esperar, por lo menos hasta abril o mayo. Un terminal que podría llegar a superar incluso las ventas del iPhone en algunos meses, si Samsung consigue mantener el ritmo de crecimiento de sus Galaxy.
Precisamente, la situación de la compañía coreana es muy diferente a la de su principal rival en el mercado Apple, que ayer se desplomó en Bolsa tras haber presentado sus resultados económicos.