Luces y sombras para la compañía finlandesa, que por fin ha conseguido cerrar un trimestre con beneficios tras su difícil transición al sistema operativo Windows Phone. Estos beneficios están en consonancia con las ventas de sus nuevos smartphone Lumia, que han conseguido superar las expectativas de los analistas hasta los 4,4 millones de unidades, gracias al lanzamiento de sus últimos modelos Nokia Lumia 920 y Nokia Lumia 820. Aún así, la compañía ha cerrado el año completo con importantes pérdidas que muestran que todavía está lejos de recuperar la posición de liderazgo del mercado móvil que ha llegado a ejercer durante más de diez años.
Durante el cuarto trimestre de 2012, Nokia alcanzó unos ingresos de algo más de 8.000 millones de euros, una cifra notable pero que está por debajo de lo conseguido en el mismo periodo del año pasado (prácticamente un 20%). La compañía lleva varios ejercicios adelgazando sus cuentas para llevar a la empresa a través de su proceso de reestructuración. En cuanto a las ventas de dispositivos, se notó el descenso en los terminales móviles al uso, que alcanzaron las 76,9 millones de unidades durante los meses de octubre, noviembre y diciembre. Esto supone un 15% menos que las ventas del mismo periodo del año pasado, pero la nota positiva está en que se aumentó ligeramente el número de móviles vendidos respecto al anterior trimestre (un 4% más).
En cuanto a los smartphones, se sigue notando el vacío que han dejado los móviles con el sistema operativo Symbian y que todavía no han alcanzado a llenar los Nokia Lumia. No obstante, los smartphones con Windows Phone de la compañía por fin parecen haber encandilado al mercado gracias a la popularidad que está alcanzando el modelo Nokia Lumia 920. Este terminal de primer nivel que compite por diseño y especificaciones con el iPhone 5 o el Samsung Galaxy S3 ha empujado las ventas de Lumia hasta los 4,4 millones, una cantidad que está por encima de lo que esperaban los analistas.
Además, también se trata de un buen soplo de esperanza para Nokia ya que los nuevos modelos Lumia 920 y Lumia 820 tan solo han comenzado a llegar a mercados tradicionalmente importantes para la empresa como el español. También destaca la mejora de más del doble en su venta de smartphones en el mercado estadounidense, un país que hasta ahora se le ha resistido a la compañía europea. También hay que notar el buen funcionamiento de los móviles Asha (a medio camino entre smartphones y móviles al uso) en los mercados emergentes. La compañía ha logrado vender durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2012 9,3 millones de estos terminales.
Sea como fuere, todavía le queda un largo camino a Nokia para retomar una posición fuerte en el mercado. Su proceso de transición a Windows Phone ha supuesto un verdadero terremoto en la empresa (seguramente, un terremoto necesario ante el crecimiento de alternativas como Android). Esto se ha reflejado en sus resultados trimestre tras trimestre. En el conjunto de 2012, arrojó unas pérdidas de algo más de 3.000 millones de euros, además de una caída en su facturación de un 22%, hasta algo más de 30.000 millones de euros. Los resultados del cuarto trimestre suponen un soplo de aire fresco que debería significar el principio del fin del periodo más difícil de la compañía finlandesa en más de una década, aunque habrá que esperar a analizar sus ventas durante el primer trimestre de 2013, un periodo que tradicionalmente es más débil en cuanto a ventas de móviles se refiere.