Google deberá cambiar su polí­tica respecto a sus resultados de búsqueda en Europa, según se desprende de una entrevista realizada a Joaquí­n Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de la Competencia. El organismo lleva meses investigando a la compañí­a estadounidense por las caracterí­sticas que ha introducido en los últimos años en su buscador (como por ejemplo la inclusión de resultados de búsqueda pertenecientes a su propia red social en los primeros puestos) y podrí­a presentar cargos contra Google si no realiza cambios sustanciales. El organismo europeo se desmarcarí­a así­ de la decisión de la Justicia Estadounidense, que hace unos dí­as manifestó que la empresa no vulnera las normas de la competencia a través de su buscador.

La entrevista concedida al Financial Times por Joaquí­n Almunia deja clara la intención de la Comisión Europea de lograr un cambio en la polí­tica desplegada por Google en las búsquedas que se realizan en Europa. Para el polí­tico, la compañí­a estadounidense desví­a tráfico de las búsquedas hacia sus propios servicios, un movimiento que irí­a en contra de la libre competencia del mercado y que podrí­a desencadenar en multas por abuso de posición dominante. Almunia reconoció que todaví­a estaban investigando este asunto, pero se mostró convencido de que Google aprovecha las búsquedas para dar preferencia a sus otros servicios y conseguir un beneficio económico directo.

Joaquí­n Almunia

Durante los últimos años el ecosistema de aplicaciones de Google se ha expandido de manera muy notable y a través de numerosos segmentos de la tecnologí­a, aunque su buscador sigue siendo la principal herramienta que se encuentra en el centro de todo su sistema. El desarrollo de los mapas, la salida de su propia red social Google+ para combatir contra Facebook o la llegada de su sistema de almacenamiento Google Drive han recibido un importante espaldarazo a partir de su buscador, una herramienta utilizada en cerca de nueve de cada diez búsquedas en Europa.

Precisamente, la relevancia del buscador es mayor en Europa que en otros mercados como el estadounidense, donde Bing y Yahoo cuentan con una cuota de mercado algo superior. La semana pasada, la Comisión Federal del Comercio de EEUU decidió que Google no vulneraba las leyes de la competencia y de que los cambios introducidos en el buscador estaban dirigidos a mejorar la innovación de sus productos, y no a favorecer directamente sus otros productos. La investigación se saldó con unos cambios de naturaleza menor.

Una resolución que parece que no se repetirá en el viejo continente. La Comisión Europea podrí­a anunciar el resultado de su investigación durante este mismo mes, que podrí­an desembocar en un juicio contra la compañí­a del buscador en caso de que no atienda a las exigencias de la Comisión. Hasta ahora, se han producido varias conversaciones entre Google y este organismo europeo, e incluso la empresa ha introducido ya algunos cambios en su polí­tica. Google declaró hace un tiempo que estaba dispuesta a colaborar con la Comisión Europea, aunque habrá que ver su decisión si los cambios propuestos dañan el posicionamiento de sus productos.