Los ultrabooks caminan con paso firme en su intención de monopolizar el mercado de portátiles. Cada vez son más los modelos que llegan al mercado en un intento por revitalizar un mercado que está sufriendo la llegada de los tablets y una situación económica global adversa. Acer es una de las compañías que llegó antes a este mercado pero su primer intento, el Acer Aspire S3, no consiguió encandilar al público a pesar de contar con un precio bastante competitivo. La empresa taiwanesa parece haber aprendido la lección y apuesta ahora por un equipo de primera fila. El Acer Aspire S5 cuenta con algunas especificaciones avanzadas que elevan su precio hasta los 1.400 dólares (podría salir a unos 1.100 euros en nuestro país).
Este salto en el precio se sitúa en la línea de la nueva estrategia que ha decidido seguir este fabricante. Hace unos meses su CEO anunciaba que se centrarían en crear equipos que supusiesen un valor añadido y mayores márgenes de beneficio. El Acer Aspire S5 se presenta como el ultrabook más delgado del mercado (una presentación que se rompe y establece continuamente por el avance imparable de la tecnología). Su diseño cuenta con un grosor de tan solo 15 milímetros de grosor y un peso de 1,35 kilos. Una prueba más de que las diferencias entre portátiles y tablets se están reduciendo al mínimo.
Fuera de su diseño, el gran reclamo del Acer Aspire S5 está en la inclusión de un puerto Thunderbolt. La tecnología de Intel, que hasta ahora ha estado presente de manera casi exclusiva en los equipos de Apple. Esta tecnología multiprotocolar permite conectar en un mismo puerto diversos dispositivos, como discos duros, monitores o unidades ópticas. Además de esta versatilidad, Thunderbolt posibilita unas velocidades de transferencia de datos que son el doble de rápidas que los puertos USB 3.0.
Dentro del Acer Aspire S5 encontraremos un potente procesador Intel Core i7-3517U de la tercera generación de los chips de Intel, con doble núcleo y una potencia de 1,9 GHz. Gracias a la tecnología Turbo Boost 2.0, podremos llegar a alcanzar una potencia de 3 GHz por núcleo. En cuanto a la memoria RAM, integra una memoria estándar de 4 GB (ampliable hasta los 8 GB). El almacenamiento, como no podía ser de otra forma en un equipo de esta entidad, correrá a cargo de una tarjeta SSD de hasta 256 GB, que permitirá unos tiempos de arranque y de acceso a disco bastante superiores a los que se logran con un disco duro.
Seguramente el aspecto más decepcionante de este equipo es su pantalla de 13,3”, con una resolución de 1.366 x 768 pixels que resulta aceptable, pero de la que se podía haber esperado una mayor resolución. Dentro de las conexiones, además del puerto Thunderbolt también destacan los dos puertos USB 3.0 integrados. Fuera de las especificaciones, la empresa taiwanesa ha integrado algunas tecnologías para mejorar la rapidez del equipo a la hora de arrancar y volver del modo de suspensión. Pero sobre todo destaca Acer Cloud, un servicio con el que los propietarios del Acer Aspire S5 pueden acceder a los contenidos de su portátil de forma remota a través de su tablet o smartphone Android.
El Acer Aspire S5 estará a finales de junio en las tiendas españalas a un precio que podría rondar los 1.100 o los 1.200 euros.
