Lexmark OfficeEdge 5500

Una de las preguntas que se puede hacer un profesional o una Pyme hoy en dí­a es si merece la pena optar por una impresa láser o es mejor apostar por una impresora de inyección de tinta. Igual que hace unos años la diferencia entre los dos tipos de impresora resultaba clara (las impresoras láser eran considerablemente más caras pero suponí­an menos gasto en consumibles mientras que las de inyección de tinta eran más baratas pero suponí­an un gasto mayor en impresión) en los últimos años el mercado ha avanzado mucho y las barreras entre los dos tipos de impresora se han difuminado bastante. ¿Cuál elegir?

Según Nelson Bravo, director de Canal, Consumo y Marketing de Lexmark en España “la decisión entre una impresora láser o una impresora de inyección de tinta depende de las necesidades de la empresa”. Por un lado, las impresoras láser siguen suponiendo un ahorro importante en costes si el flujo de impresión es grande, y ofrecen una calidad mayor a la hora de imprimir documentos gráficos. No obstante, si la necesidad de impresión es menor, optar por una impresora de inyección de tinta puede ser la decisión acertada. Sin querer entrar en cifras muy concretas, el responsable de Lexmark aconsejarí­a a las empresas que impriman “por debajo de las 500 páginas mensuales” que optaran por una impresora de inyección de tinta. No solo por el ahorro de costes de la propia máquina (cada vez se igualan más los costes de los dos tipos), sino porque supone una manutención menor y más sencilla que la impresora láser (y eso que este punto también se ha acercado).

Durante estos años, era habitual encontrar impresoras de inyección de tinta en las pequeñas oficinas y empresas. No obstante, el principal mercado de estos equipos era el de consumo, y su uso en un ámbito profesional se debí­a más a una cuestión de costes que a su capacidad de cubrir las necesidades del campo empresarial. Ahora, no obstante, nos encontramos con un fenómeno relativamente nuevo, como es la entrada de impresoras de inyección de tinta pensadas para el campo profesional. Este fenómeno se explica, por un lado, porque se ha mejorado la compatibilidad de estas impresoras con lenguajes que antes solo se encontraban en las impresoras láser. Además, también se ha reducido notablemente el coste por página de estos equipos al tiempo que se aumentaba la capacidad de los cartuchos.

Entrevista a Nelson Bravo

De forma paralela, se ha desarrollado una tendencia a hablar de impresoras de inyección de tinta “con calidad láser”. Estos equipos de impresión permiten alcanzar un rendimiento gráfico similar al de la impresora láser y suponen una ventaja competitiva clara. Por lo general, las impresoras láser han contado con una mejor calidad de impresión en documentos gráficos, mientras que en el caso de las impresiones “edge to edge” (impresiones que ocupen toda la página o la mayor parte de ella) y en la impresión fotográfica se consigue un mejor acabado a través de las impresoras de inyección de tinta. Una de las claves que arroja Nelson Bravo sobre el mercado actual de impresión es que se está produciendo un cambio muy notable en la mentalidad de los clientes. La crisis actual provoca que las empresas dediquen una mayor atención al control de gastos en el campo de la impresión, y que busquen el equipo o los equipos que sean más adecuados a sus necesidades reales. “No es cuestión de ir a comprar el pan con un Ferrari”.

Atendiendo a la posición de la compañí­a frente al momento del mercado, Lexmark es consciente de que se está llevando a cabo un cambio muy importante en el campo de la gestión documental. Nos encontramos en un momento de salto hacia un paradigma digital, en el que “conviven el documento en papel y el documento digital”. Es por ello que la estrategia de la firma se centra en conseguir que sus clientes reduzcan gastos e impriman menos, pero que estos ahorros generen una mayor cartera de clientes para la firma.

Por otra parte, en estos últimos meses cada vez es más habitual hablar de las soluciones de coste por página. Estas soluciones consisten en que la empresa paga tan solo por aquello que imprime a través de un contrato de uno o varios años, que incluye el alquiler del equipo y los consumibles, y una cobertura técnica completa en el caso de que se produzca cualquier problema. Optar por este servicio de impresión puede suponer un ahorro notable, y aunque Bravo considera que este servicio crecerá de forma notable en los próximos años, no cree que se convierta en la opción mayoritaria.

Esta solución “tiene más sentido para aquellas empresas que tengan unos flujos de impresión grandes, que cuenten con soluciones descentralizadas”. El sistema de coste por página no tiene tanto sentido en aquellas empresas con menor flujo de impresión. En definitiva, la opción de contar con una impresora de un tipo o de otro ahora que los costes se han acercado bastante (aunque las impresoras láser siguen estando por encima) sigue dependiendo en gran parte de la cantidad de impresiones que se tenga pensado realizar, y en el tipo de impresión que queramos llevar a cabo (con poco contenido en el papel, con más contenido, impresiones fotográficas…). De hecho, el responsable de Lexmark aconseja a las medianas y grandes empresas que cuenten con impresoras de los dos tipos para utilizar uno u otro según las necesidades que tengan en el momento.

Entrevista a Nelson Bravo
De izquierda a derecha, Iñaki Hernáez (Lewis PR), Nelson Bravo (Lexmark), Ví­ctor S. Manzhirova y Alicia de Santos (Lexmark)