En tรฉrminos de mercado, 2011 ha sido un aรฑo muy malo para Firefox. No solo ha perdido su segunda posiciรณn en el mercado de los navegadores en favor del navegador de Google Chrome, sino que tambiรฉn ha pasado de ser una alternativa moderna y libre a Internet Explorer a convertirse en un navegador anticuado. A principios de aรฑo, Mozilla todavรญยญa no habรญยญa lanzado la nueva versiรณn prometida de Firefox 4 (tardรณ un aรฑo en lanzar la versiรณn definitiva despuรฉs de sacar a la luz la beta) y los resultados del lanzamiento no fueron ni mucho menos los esperados. Desde la salida de esta versiรณn, se decidiรณ adoptar una polรญยญtica de actualizaciones rรกpidas similar a la de Chrome que chocaba frontalmente con lo que hasta entonces se habรญยญa hecho, y que dejรณ en muchos analistas y usuarios la impresiรณn de que Firefox habรญยญa perdido su identidad.
No obstante, con los meses Firefox ha ido lanzando nuevas caracterรญยญsticas con buen ritmo, y mejorando sustancialmente los tiempos de carga y el uso de recursos del ordenador (como podemos ver en esta infografรญยญa sobre sus avances en 2011). En la sombra, el programa ha logrado reforzar su rendimiento y los resultados empiezan a verse por fin. Durante los รบltimos tres meses, el navegador se ha estabilizado y ha comenzado una tรญยญmida escalada en el mercado (alrededor de un 25% de cuota). Algunos analistas incluso se atreven a pronosticar que el navegador aumentarรก su presencia hasta cerca del 30% a final de aรฑo. Una afirmaciรณn algo arriesgada pero que puede tener muchos visos de hacerse real.
Una de las caracterรญยญsticas clave que pueden relanzar a Firefox, y que llegaran al mercado a mediados de aรฑo, es la posibilidad de realizar actualizaciones silenciosas. Es decir, ya no serรก necesario tener que buscar actualizaciones de Firefox en el programa y realizar el proceso de manera manual. Algo que agradecerรกn los internautas, que ya pueden contar con esta opciรณn en Google Chrome.ย Y es una funciรณn clave porque los nuevos lanzamientos se estรกn produciendo a un ritmo vertiginoso, que provoca que las nuevas versiones pueden pasar inadvertidas o que el proceso de actualizaciรณn se vuelva pesado. Otra caracterรญยญstica con la que ya contamos en Firefox, y que es toda una declaraciรณn de intenciones, es la posibilidad de importar los datos personales y el historial de navegaciรณn de Google Chrome.
Hasta ahora solo era posible importar los datos personales desde Internet Explorer. Ademรกs, tambiรฉn hay que destacar la nueva pรกgina principal de Firefox, que diferenciarรก al navegador de Internet Explorer y Chrome y podrรญยญa devolverle gran parte de su identidad. Curiosamente, gran parte de las posibilidades de avance que tendrรก Firefox en este 2012 se deben al propio Google. Y es que Mozilla llegรณ a un acuerdo con la empresa reina de Internet por el que recibirรกn 1.000 millones de dรณlares a lo largo de los prรณximos tres aรฑos por favorecer las bรบsquedas a travรฉs de este buscador. Un dinero que multiplica los recursos econรณmicos con los que contaba la fundaciรณn en los aรฑos anteriores y que a buen seguro se traducirรกn en mejoras de primer nivel.
