Inicio de Windows 8

Cada vez parece más claro que Windows 8 llegará a su versión final en el mes de octubre. Ya se da esta fecha como el pistoletazo de salida al nuevo sistema operativo de Microsoft. La última en hacerlo ha sido la agencia de noticias especializada en economí­a Bloomberg, que cita varias fuentes internas de la compañí­a estadounidense. El desarrollo del sistema operativo estarí­a siguiendo los plazos marcados y llegarí­a al mercado justo antes de la campaña navideña para poder aprovechar la subida en las ventas de estas fechas. Estas informaciones también colocan en 40 la cifra de modelos de ordenadores que podrán contar con el sistema operativo de Microsoft en un primer momento, y una cifra mucho más baja de tablets basados en la arquitectura rival de Intel (tan sólo tres).

No es la primera vez que la fecha de octubre se baraja como posible lanzamiento. Hace unas semanas, coincidiendo con la salida de la beta de Windows 8, una responsable de Microsoft dejó caer que la fecha de lanzamiento de Windows 8 podrí­a ser el 29 de octubre, emulando al popular Windows 7 (este sistema se ha convertido en el que más rápido se ha vendido en la historia de la compañí­a estadounidense). La empresa fundada por Bill Gates terminarí­a de trabajar en las mejoras para la versión beta a lo largo de verano, y el siguiente paso consistirí­a en preparar su salida a nivel global. Una salida que podrí­a estar muy bien respalda por una oferta inicial bastante atractiva.

Tienda de Windows 8

Hasta cuarenta ordenadores con el sistema Windows 8 basados en Intel podrí­an llegar al mercado en las semanas iniciales, mientras que la presencia de dispositivos con la estructura ARM se verí­an reducidos a solo cinco, tres de ellos tablets. Microsoft anunció hace meses que su nuevo sistema operativo estarí­a diseñado tanto para la estructura X86 de Intel utilizada en los ordenadores como para la estructura de ARM. Hay que recordar que esta estructura está en la mayor parte de los tablets que salen al mercado hoy en dí­a y que permite un diseño más fino y ligero (al menos de momento) que lo que se puede conseguir con Intel, por lo que resultará clave para la incursión de Windows 8 en el campo de estos dispositivos móviles.

No obstante, de cumplirse estas especulaciones nos encontrarí­amos con una situación de desequilibrio muy importante nada más salir al mercado Windows 8, algo que puede resultar bastante negativo para las pretensiones de Microsoft, y más teniendo en cuenta que el primer contacto con la beta nos deja la impresión de que es un sistema que tiende mucho a los entornos táctiles. Habrá que esperar a ver la capacidad que tenga Microsoft de atraer a los fabricantes de tablets a su sistema, ya que Windows 8 podrí­a llegar demasiado tarde a un mercado dominado por el iPad de Apple y los dispositivos Android. Windows 8 corre el peligro de correr la misma suerte que Windows Phone, que solo ahora comienza a despegar gracias al acuerdo al que llegó Microsoft para introducir su sistema en los terminales de Nokia.