Los móviles inteligentes o smartphones incorporan cada vez especificaciones más potentes. Una de las herramientas que más desarrollo está teniendo en los últimos tiempos están siendo las cámaras que incorporan, uno de los reclamos más atractivos a la hora de pensar en hacerse con un móvil. No obstante, esta mejora constante está provocando que el mercado de las cámaras digtales sea el gran damnificado. Los datos de un estudio marcan que en los once primeros meses de 2011 se han vendido un 17% menos de cámaras de fotos digitales que en el mismo periodo de 2010.
Tampoco se libran las cámaras de vídeo de bolsillo, con un 13% menos de ventas en el mismo periodo. Según el estudio de NPD Group que recoge datos de Estados Unidos, la mejora de las cámaras de los smartphones de hasta 10 veces en los últimos cinco años, ha resultado vital para convertirlas en útiles para un uso cotidiano. Curiosamente, algunos de los modelos que han marcado un avance mayor en los últimos tiempos no han gozado de continuidad, como es el caso del Nokia N8 con una cámara de 12 megapixels y óptica Carl Zeiss. La compañía finlandesa ha decidido optar por equipos con cámaras más humildes pero con una interfaz más atractiva, por ejemplo el Nokia Lumia 800.
No hay duda de que las cámaras de los smartphones están cubriendo un campo específico, el de las fotos y los vídeos que se pueden realizar de manera cotidiana. No obstante, el mismo estudio destaca que las cámaras digitales de más de 10 aumentos no solo no se han visto afectadas por el mercado de los smartphones, sino que también han conseguido aumentar sus ventas en un 16%, así que este segmento del mercado está a salvo del influjo de los teléfonos inteligentes, por lo menos durante los siguientes años.
Además del impacto en las ventas, también las estadísticas generales de los dispositivos con los que se realizan las fotos marcan la subida de los smartphones. En concreto, las fotos hechas a través de los móviles han crecido desde el 17% al 27% en 2011, mientras que las fotos hechas con cámaras cayeron del 52% al 44%. En definitiva, una tendencia que continuará en los próximos años.
