Medio millón de euros. Eso es lo que habrí­a costado la creación y puesta en marcha de una página web oficial de la Junta de Extremadura que tení­a como fin la participación ciudadana, según han denunciado algunos medios y el gobierno actual. Lo más indignante del caso no es ya el derroche de dinero que supone semejante iniciativa en un momento de crisis, sino que Guillermo Fernández Vara, anterior dirigente, presentó esta web como gratuita.

El lanzamiento de esta página web se produjo a finales del año pasado, en lo que muchos vieron como una medida de claro tinte electoral. En sus pocos meses de vida no consiguió atraer la atención del público, que solo enviaron cerca de 300 propuestas ciudadanas. Además, los usuarios registrados en la web apenas sobrepasaron los 2.000. Eso arroja un balance poco alentador sobre el funcionamiento de esta plataforma (a unos 1.600 euros por cada una de las propuestas). La empresa encargada de poner en marcha la página fue Telefónica, que ganó un concurso organizado por la Junta hace unos años.

Actualmente, la página permanece fuera de funcionamiento. El motivo es que para que siguiera online habrí­a que pagar cerca de otros 200.000 euros de mantenimiento, un precio que el nuevo gobierno no está dispuesto a pagar (y menos mal). Semejante desembolso resulta una locura en estos dí­as que corren, y más teniendo en cuenta las deudas que acumulan la mayorí­a de los ayuntamientos de España a estas alturas de la pelí­cula.

Claro que hay algo que puede resultar todaví­a más indignante, y es el hecho de que existan en Extremadura cerca de 400 páginas webs oficiales, siempre según fuentes de la Junta actual. Todas ellas, por supuesto, generando un peso financiero sobre las arcas de la Junta y de los ciudadanos. Sin duda que la entrada en el mundo de la tecnologí­a debe ser una prioridad para los gobiernos de España, pero no con semejante despilfarro de recursos que muestran un acercamiento erróneo.