Es probable que hasta hace poco no hubieras oido hablar del INTECO, el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (como se puede en la imagen). La noticia de que se habían robado los datos de 20.000 usuarios y clientes de este Instituto le llevó a la primera plana de los periódicos, y no precisamente por considerarlo la víctima. El INTECO tiene entre sus principales funciones el desarrollo de la seguridad informática, así que la noticia de que los datos de sus clientes fueran tan vulnerables tiene su guasa.
Y más teniendo en cuenta que se trata de una organismo que se paga con dinero público (aunque la intención del Instituto es conseguir ser independiente económicamente). Algo difícil ahora que se ha anunciado que el INTECO pagará medio millón de euros (se dice pronto) a una empresa externa para mantener la seguridad de los datos del Instituto afincado en León. Todavía no se sabe el nombre de la compañía que percibirá esta cantidad por dos años de servicios.
La credibilidad de este centro ha quedado más que comprometida tras el ataque que sufrió´hace un par de meses. La intención de los ciberactivistas que robaron los datos era precisamente esa, sembrar dudas sobre la fiabilidad de un centro que no supo estar a la altura de las circunstancias, y que no mejora su concepción dejando su propia seguridad en manos de terceros (sobre todo porque el primero de los aspectos que aparecen en la web de INTECO como línea de actuación es el de desarrollar servicios de seguridad informática para Pymes y usuarios).
Actualmente, el INTECO debe la mayor parte de su presupuesto a fondos que provienen del Estado. A pesar de que las previsiones del Instituto pasan por conseguir ingresos propios de tres millones de euros en 2011, lo cierto es que resulta inquietante contemplar como se gasta medio millón de euros en seguridad informática cuando la situación económica en España es tan grave, y más en un organismo que no ha respondido, al menos de momento, a las expectativas que se tenían.
