Google se lleva otra demanda de Microsoft. Esta vez, por aumentar el precio de sus anuncios hasta cincuenta veces. O eso es lo que afirman desde la compañí­a de Windows. Las autoridades estadounidenses han comenzado la investigación para determinar si Google ha incurrido en algún tipo de ilegalidad a la hora de establecer sus precios. No es la primera vez que Microsoft acusa a la compañí­a del buscador de prácticas ilegales.

De hecho, hace apenas unos meses (en marzo) la compañí­a que dirige Steve Ballmer acusó a Google de realizar prácticas anti competitivas en el mercado de las búsquedas. Claro que, Microsoft no ha sido precisamente un santo a lo largo de su historia en temas de monopolio. Este caso es diferente, ya que la acusación puede contar con una base mucho más sólida si se demuestra el aumento injustificado en el precio de las tasas de Google.

Pero esta disputa ya viene de lejos, porque en 2007 Microsoft ya acusó a Google de haber aumentado drásticamente el precio de uno de los anuncios de Windows Live (el precursor de Bing) cuando este aparecí­a cerca de los primeros resultados de búsqueda. La explicación de Google en aquel momento resultó, no queda lugar a dudas, un tanto insultante: el incremento de precio se debí­a a que el anuncio conducí­a a una página de baja calidad... La página principal de Windows Live.

Microsoft también habrí­a denunciado que Google presiona a los anunciantes que utilizan la publicidad en su buscador para que no se publiciten en otras plataformas como la propia Bing o Yahoo. Sea como fuere, la investigación va para largo en un mundo en el que las denuncias mutuas están a la orden del dí­a (solo hay que ver el duro contencioso que mantienen Apple y Samsung desde hace unos meses).