Google deberá pagar cerca de 350 millones de euros al Departamento de Justicia de los Estados Unidos por anunciar medicamentos de farmacias canadienses que terminaron vendiéndose a Estados Unidos sin receta. La empresa del buscador utilizó la plataforma AdWords para ayudar a promocionar estos productos e incluso incluyó los anuncios en sus resultados de búsqueda. Tras varios años de investigaciones, Google ha llegado a un acuerdo con la Justicia estadounidense para poner fin al caso.
Se trata de una de las multas más grandes que se han impuesto a una empresa tecnológica y obedece a la intención de la justicia americana de realizar una sanción ejemplar, para que el resto de las compañías anunciadoras de Internet refuercen sus políticas y no incurran en delitos. Y es que las farmacias canadienses online que utilizaban la plataforma de Google vendían los fármacos a Estados Unidos sin receta.
El montante de la multa obedece a la suma entre el dinero que recibió Google por los anuncios de farmacias canadienses entre 2003 y 2009 y al dinero que ganaron las propias farmacias. El gigante de Internet se defendió hace unos meses diciendo que había prohibido hace tiempo los anuncios de medicamentos ilegales, aunque también reconoció que deberían haberlos prohibido en un primer momento.
Pese a lo serio del asunto, la imagen de Google no saldrá tan dañada como en otros asuntos espinosos, como el del espionaje que se cometía a través de Google Street View. Y es que la empresa ha reconocido su responsabilidad y ha tratado de desterrar esta práctica, a pesar de que las empresas encuentran maneras de continuar anunciando sus productos ilegales. Habrá que ver si Google consigue reforzar su política para no volver a caer en este tipo de prácticas.