Mucho tiempo ha pasado desde que este hombre del tupé revolucionó el panorama tecnológico con la invención del primer ordenador personal junto a Steve Wozniak (la cara oculta de esta invención pero no por ello menos brillante). Treinta y cinco años después, Steve Jobs ha decidido dejar el puesto de CEO de Apple. A pesar de su comienzo fulgurante, no todo fueron alegrí­as en su carrera a lo más alto del panorama tecnológico. Te ofrecemos la cronologí­a de la historia de Jobs.

Este joven emprededor estadounidense llegó a crear uno de los primeros ordenadores personales de la historia gracias a Steve Wozniak. Curiosamente, los dos se encontraron trabajando en HP (casualidades de la vida). Allí­, Wozniak le comunicó su intención de crear un ordenador personal, idea que entusiasmó a Steve Jobs. Antes de desarrollarlo del todo, Wozniak le propuso su invento a HP, que lo rechazó por considerarlo una idea ridí­cula (una de las decisiones más desafortunadas de la historia de HP).

Así­ surgió en 1976 uno de los primeros ordenadores personales del mundo. Wozniak y Jobs fundaron la compañí­a Apple y comenzaron a vender los ordenadores que fabricaban en su propio garaje. Unos años más tarde Wozniak sufrirí­a un accidente de avión y tomó la decisión de abandonar la compañí­a. Jobs fue el primero en introducir el ratón, los iconos y las ventanas en un ordenador personal. La idea la sacó tras su visita a PARC, el laboratorio de Xerox en Silicon Valley . En 1984, Apple lanzó el ordenador Macintosh (hoy en dí­a conocido popularmente como Mac). Pero la polí­tica endogámica de la empresa chocó frontalmente con los intereses de los consumidores. Sobre todo, porque, en esa época, el PCdesarrollado por la multinacional IBM y alimentado con el sistema operativo de Microsoft (con Bill Gates a la cabeza) resultaba un entorno más abierto y ofrecí­a la posibilidad de conseguir las mismas prestaciones por un precio mucho más asequible. Así­, los ordenadores Macintosh perdieron fuelle y Jobs tuvo que abandonar la compañí­a por desavenencias con el director ejecutivo, que, irónicamente, habí­a convencido él mismo para que tomara las riendas de la empresa.

Reinventando la marca Apple

1985 fue el año en que la carrera de Jobs parecí­a haberse truncado. Pero, en 1986, invirtió en la empresa de animación Pixar. En 1995 se lanzó Toy Story, el primer largometraje de animación realizado por ordenador y un verdadero éxito. Jobs volví­a a la palestra, y la decadencia que viví­a Apple le devolvió el control de la compañí­a un par de años después.

Jobs habí­a aprendido la lección: su vuelta conllevó un protagonismo cada vez más creciente, con métodos a veces dictatoriales, pero que le convirtieron en la figura en torno a la cual giraba todo el mundo Apple. Su vuelta también vio el nacimiento del diseño informático con la letra i minúscula como bandera. Esta letra se colocó delante de los nuevos iMac, que marcaron el camino elitista que seguirá Apple desde entonces. El lanzamiento del iPod en 2001 supuso el primer gran triunfo de la compañí­a con un dispositivo que abandonaba el terreno de los ordenadores.

Últimos golpes sobre la mesa

En 2004 se le diagnosticó a Jobs un cáncer de pancreas, enfermedad que le mantendrá apartado en varias ocasiones de su dirección de Apple. Eso no le  impide lanzar en 2007 el iPhone, el primer móvil de pantalla táctil que realmente funcionaba.  El último golpe sobre la mesa de Jobs llegó el año pasado con el iPad, la tableta con la que el empresario pretendí­a afirmar el fin de la era del PC.

Tras tres años en los que el responsable de Apple ha pasado tanto tiempo dentro como fuera del escaparate tecnológico (desde enero llevaba apartado de su labor de CEO), Jobs ha decidido abandonar el timón de Apple. Quizás Steve Jobs tenga razón. Termina una era (aunque no la del PC) y con ella el liderazgo de uno de los fundadores de unade las firmas que más han apostado por la facilidad de uso y el diseño en los equipos electrónicos.