No es habitual hablar de Apple por lanzar un producto que despierta las reticencias y el rechazo de un gran nรบmero de usuarios. La empresa de la manzana se ha reputado a lo largo de los aรฑos por la satisfacciรณn de sus usuarios, que suelen defender a capa y a espada las virtudes de los productos de Apple. Sin embargo, la empresa parece haber dado un paso en falso con el lanzamiento de su popular editor de vรญยญdeo Final Cut Pro X.

Y es que el nuevo programa ha estado envuelto en polรฉmica desde que se anunciรณ, ya que muchos usuarios lo ven como una versiรณn con menos posibilidades que sus predecesores. Una visiรณn que se refuerza con el hecho de que este programa no tenga soporte para abrir proyectos de las versiones anteriores, un punto flaco considerable.

Este programa es el primero de naturaleza claramente profesional de Apple que ha abandonado el soporte fรญยญsico (las habituales cajas con los DVD) y ha pasado a poder descargarseย  solo a travรฉs de la tienda de Apple. Una apuesta que no ha comenzado con buen pie. Desde la empresa se ha anunciado ya que tratarรกn de mejorar el Final Cut Pro X a travรฉs de plugins que irรกn lanzando a lo largo del verano, aunque eso no parece haber contentado a un buen nรบmero de usuarios.

Es por ello que Apple ha decidido transigir en su polรญยญtica de compras (todas las compras que se producen son definitivas) y ha aceptado devolver el dinero a varios usuarios que han mostrado su desencanto por el programa (aunque no hay una noticia oficial parece que es una estrategia seguida a nivel global). Lo que no se entiende con Final Cut Pro X es el motivo por el cualย  la empresa no ha lanzado una versiรณn de prueba para evitar estos problemas.