La seguridad informática en las empresa es un asunto cada vez más crucial en el seno de la estructura corporativa. Actualmente un 70% de las empresas españolas tienen estructuras de seguridad consolidadas (un 69% en Europa). La principal preocupación de los equipos IT es la seguridad de conexiones inalámbricas, aunque también preocupan los ataques cada vez más complejos de los cibercriminales, la informática en la red, la movilidad o la virtualización.

Según el estudio de Fortinet realizado a más de 300 empresas europeas, el porcentaje de empresas que no cuentan con una estructura de seguridad consolidada es bastante baja, de solo un 16% ( españa está algo atrasada ya que el porcentaje sube hasta el 21%). Además, el 60% de las compañí­as no ha revisado su estrategia de seguridad en el último año (un 55% en el caso de las empresas españolas).

A pesar de estos números, que están lejos de ser los ideales, la buena noticia es que un 50% de las empresas encuestadas (un 40% en España) están utilizando o tienen intención de utilizar un cortafuegos, una estrategia de seguridad básica para proteger los equipos de los empleados de posibles incursiones de cibercriminales. Más aun en estos tiempos, en los que los programas maliciosos creados especí­ficamente para el espionaje industrial se están popularizando (baste con recordar que la gran «estrella» del año 2010 fue el gusano Stuxnet, sospechoso de haberse diseñado para sabotear el programa nuclear iraní­.

Un punto en el que ya existe concienciación en las empresas europeas es en el de la seguridad móvil, ya que un 88% de las empresas encuestadas afirmó contar con normas de seguridad para este tipo de aparatos cada vez más presentes en la vida empresarial. Aun así­, cerca de la mitad de las empresas españolas sigue considerando que la seguridad móvil es responsabilidad del propio dueño del terminal.