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Internet ya supone anualmente un aporte de 23.400 millones al PIB de España. Cifra que puede multiplicarse por casi tres veces hasta 2015, cuando aportará cerca de 60.000 millones de euros. La presencia de Internet supone un elemento clave para el futuro de la economí­a española, tanto para potenciar nuevos modelos de negocio (por ejemplo la publicidad online o el comercio electrónico) como para diversos sectores en lo que elementos como el marketing se realizan a través de Internet.

El comercio electrónico, la banda ancha o los dispositivos asociados a Internet supusieron un aporte de 14.000 millones de euros al PIB en 2009, y podrí­an llegar a superar los 50.000 millones en 2015. Según el informe de BCG y encargado por Google el segmento de las Pymes debe ser clave a la hora de aumentar el impacto de Internet. Las pequeñas y medianas empresas aportan más del 65% del PIB español y generan el 75% del empleo privado.

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Sin embargo su adopción de Internet todaví­a no es mayoritaria, ya que solo un poco más de la mitad de las Pymes de más de 10 empleados tiene página web, mientras que el porcentaje se reduce al 24% en el caso de las empresas con menos de diez empleados. Además, menos de una de cada diez Pymes (un 7%) vende sus productos a través de Internet. Otros estudios paralelos de BCG muestran que la adopción de Internet mejora el rendimiento de las empresas en un 67% de los casos, por lo que este medio ejercerá probablemente un impacto positivo sobre la economí­a de la empresa.

Sea como fuere, el comercio electrónico entre empresas supone un volumen de negocio de 157 millones de euros. Otros datos relevantes muestran que la publicidad online genera poco más del 11% de los ingresos totales por publicidad en los medios, y que los consumidores han comprado productos a través de los canales tradicionales de venta de los que se informaron antes a través de Internet por valor de 38.000 millones de euros.