Intel ha presentado una nueva gama de tarjetas SSD denominada serie 130 mucho más pequeñas y ligeras que las anteriores apuestas del gigante de los microprocesadores. Con estas características, es normal que se dirijan a alimentar a dispositivos pequeños como móviles, tablets o portátiles (incluso es posible que se utilicen con fines militares). La capacidad máxima de estas tarjetas es de 80 GB.
El universo de las tarjetas SSD (dispositivos de almacenamiento sólido) cuenta paso a paso con nuevas incorporaciones, y aunque su adopción no es tan rápida en dispositivos más grandes como ordenadores, lo cierto es que están llamadas a reemplazar a los tradicionales discos duros. Al no contar con partes móviles, consiguen un acceso más rápido a los datos a través de su memoria flash y tienen una mayor durabilidad.
Intel está haciendo un esfuerzo por dominar también este mercado. En este caso, la nueva serie 130 de Intel tiene como objetivo claro los dispositivos móviles, como smartphones o tablets. Gracias a su reducido tamaño de 51 x 30 milímetros y un grosor de cinco milímetros pueden resultar una buena alternativa para otros formatos de almacenamiento, aunque hay que recordar que la mayoría de los móviles utilizan tarjetas Micro SD cuya capacidad máxima ronda los 32 GB.
Otra cosa son los tablets, unos dispositivos en los que estas tarjetas pueden funcionar muy bien. Estas tarjetas SSD funcionan con una memoria flash NAND de 34 nanómetros de Intel. Hay dos modelos. Uno con una capacidad de 40 GB y que cuesta alrededor de 70 euros y otro de 80 GB con un precio aproximado de 135 euros. Todavía no sabemos la fecha exacta de salida de estos dispositivos en España.
