El LG Optimus One se ha convertido en el móvil que más rápido se vende de la historia de LG, con un millón de ventas en solo 40 días. Un hito que ha sorprendido más que a uno, porque el LG Optimus One no es ni el más potente ni el que más expectación había generado dentro de LG. Los responsables de la empresa lo achacan a que los usuarios se encontraron con un terminal que ofrecía un gran rendimiento, sobre todo teniendo en cuenta que pertenece a la gama media.
Uno de sus puntos fuertes sin duda es el hecho de que lleve Android 2.2 Froyo, un sistema operativo que se ha adoptado bastante lento y con el que todavía andan a trompicones incluso en el famoso Samsung Galaxy S. Este móvil tiene una pantalla táctil capacitiva (responde mejor a los movimientos de los dedos que las resistivas) de 3,5” y una resolución de 320 x 480 pixels. No destaca por su cámara, que es de 3,2 megapixels y sin flash.
Sin ser una maravilla en cuanto a potencia, su procesador de 600 MHz es capaz de correr la mayoría de aplicaciones de Android con fluidez. Dentro de las aplicaciones incluye una función muy atractiva para los usuarios, la LG App Advisor, que ayuda a elegir entre los miles de aplicaciones que existen para Android. Esta herramienta selecciona de manera regular las aplicaciones más características del Android Market para su descarga. Además, como viene siendo habitual en los últimos smartphones, cuenta con varias aplicaciones para facilitar el acceso a las redes sociales Facebook y Twitter.
El LG Optimus One incorpora una tarjeta MIcroSD de 2 gigas, aunque tiene capacidad hasta los 32 GB. Sus dimensiones son de 113.5 x 59 x 13.3 milímetros y su peso de 129 gramos. Tiene una autonomía de batería de 8 horas en conversación y hasta 700 horas en espera. En definitiva, un móvil de gama media, con buena respuesta y sencillo de utilizar. Quizás precisamente por eso haya vendido un millón de unidades en poco más de un mes.
