6228-000620

Sin duda la seguridad es uno de los problemas más graves de Internet. Cada año aumentan el número de amenazas y de virus creados para explotar las vulnerabilidades de la red, programas y sistemas operativos. Y la necesidad de contar con un buen equipo antivirus es incontestable. Pero, ¿qué se puede hacer si el propio lugar de seguridad no está a salvo de convertirse en un transmisor de virus?

Es lo que se deben preguntar los usuarios que, durante tres horas de la semana pasada, entraron en la página web de Kaspersky en Estados Unidos. Según ha admitido la propia compañí­a, unos hackers lograron penetrar en la página e infectar la zona de descargas. Un falso mensaje de alerta ofrecí­a la posibilidad de realizar un escaneo y, tras detectar una falsa amenaza, urgí­a a la instalación de un falso antivirus.

Se trata del tristemente famoso Security Tool del que ya os hemos hablado. Las alertas de seguridad persisten hasta que el usuario accede a pagar por una versión completa del antivirus falso. Tras las tres horas y media que duró el ataque, Kaspersky logró eliminar los componentes infectados y auditó la página para asegurarse de que la información de los usuarios no se habí­a visto comprometida.

Al parecer, el problema estaba en una aplicación de la página web que se encargaba de gestionar las descargas. Según algunos usuarios, Kaspersky negó en un primer momento este problema, aunque luego reconoció el error. A pesar de que este ataque no pasó a mayores, pone en evidencia las graves dificultades que supone mantener los ordenadores a salvo. La tecnologí­a también tiene un reverso oscuro del que se aprovechan todo tipo de criminales para obtener beneficios, y las empresas y los gobiernos están muy lejos de ganar la batalla por la seguridad.