Durante estas fechas navideñas el uso de los diferentes medios de comunicación se incrementa exponencialmente. No sólo para felicitar las fiestas, sino para ponerse en contacto con seres queridos lejanas en la distancia por diferentes circunstancias. Internet no es un medio que se encuentre ajeno a ello. La rápida expansión de las conexiones de banda ancha, dentro de todo lo ancha que cabe esperar en este país, posibilitan una gran diversidad de medios para llevar a cabo tales propósitos. Algo que, entre otras cosas, permite la rápida expansión de software malicioso de todo tipo, tanto en el ámbito doméstico como en el corporativo.
Según el informe «State of the Internet 2009» publicado por la compañía estadounidense Computer Associates (CA), los principales motores de búsqueda, el software de seguridad de dudoso origen y las redes sociales de todo tipo, ya tengan tintes lúdicos o de contacto profesional, son el objetivo de los nuevos ciberdelincuentes. Estos medios han sido los de mayor propagación para todo tipo de software malicioso con un 78%. Aunque otras vías tradicionales, como el correo electrónico a través de ficheros adjuntos o el tan temido phising, siguen al orden del día con un 17%. Distribuyendo el resto de medios de expansión en soportes digitales de diferentes clases tales como memorias USB o incluso marcos fotográficos digitales. Es por esto que es conveniente tener en consideración una serie de medidas para no verse afectado.
Como es evidente, los ordenadores deben estar provistos de las pertinentes medidas de seguridad, como puede ser la suite de seguridad CA Internet Security Suite Plus 2010. Herramientas que contengan mecanismos de vigilancia proactiva para la prevención de intrusiones de todo tipo, equipados con firewall y un buen mecanismo anti-spam. Este último, aunque ya habitual, puede resultar de mucha utilidad para evitar la filtración de correos electrónicos capaces de iniciar una infección masiva en cadena. Asuntos tales como «Has recibido una felicitación» u otros más personales como «Hola cariño» son de los más utilizados.
Del mismo modo, muchos han sido los que han picado el anzuelo de los nefastos efectos del phising, facilitando datos bancarios a través de un falso correo electrónico de la entidad de turno. Como es de suponer, este tipo de solicitudes no están contempladas en las políticas de atención al cliente de este tipo de organismos. Aunque en los tiempos que corren, los más desaprensivos se aprovechan de la necesidad de muchos desempleados con la promesa de un futuro mejor a través de un sencillo trabajo a realizar desde su propio domicilio. Todo ello a cambio de una aportación económica inicial. El timo de la estampita en su versión digital.
Por no hablar de otro tipo de prácticas como las donaciones fraudulentas a ONGs y compras realizadas en sitios web dudosos en esta época en la que se invocan los espíritus de altruismo y el consumismo más exacerbado. Por lo que es conveniente activar todas la protecciones de seguridad en los equipos domésticos y del área de trabajo, actualizándolo cuando sea necesario para evitar males mayores, sometiendo a su supervisión cualquier fichero de dudosa procedencia. Pero sobre todo, mantenerse alerta sigue siendo una herramienta fundamental y la más efectiva de todas.
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