Con una pantalla de 15,6 pulgadas, el Lenovo Thinkpad SL510 es el segundo de los modelos que la compañía de origen chino lanza a nivel mundial orientado al ámbito empresarial, al igual que el Lenovo Thinkpad SL410. Por contra, este modelo únicamente se presenta en dos posibles configuraciones, no resultando tan versátil como el anteriormente citado.
En realidad es un modelo que, exceptuando sus acabados, no aporta demasiadas novedades en el campo de los ordenadores portátiles. Es más, podría pasar por una versión de su hermano pequeño, el Lenovo Thinkpad SL410, pero con una pantalla HD VibrantView de 15,6 pulgadas capaz de reproducir contenidos en alta definición. Esto lo consigue gracias a una tarjeta gráfica ATI Mobility Radeon 3470 de 256 MB de memoria dedicada. Posiblemente una de las mejores elecciones en cuanto a componentes.
No así otros, como el procesador Intel Core 2 Duo T5870 a 2 GHz, los escasos 2 GB de memoria RAM DDR3 o el disco duro de tan sólo 250 GB de capacidad de almacenamiento. Los cuales, en el caso del modelo con una configuración de menor potencia, son sustituidos por un procesador Intel Celeron Dual Core T3000 a 1.80 GHz, un disco duro de 160 GB y una tarjeta gráfica Intel Graphics Media Accelerator 4500M.
Del mismo modo que el Lenovo Thinkpad SL410, incorpora un buen número de conexiones, entre las que destacan los tres puertos USB 2.0 más uno combinado con una conexión eSATA, además de las conexiones de vídeo HDMI y VGA. Igualmente cuenta con un lector de tarjetas de memoria 7 en 1. En el apartado de conectividad se limita a la sempiterna interfaz Ethernet y a la conexión Wi-Fi, consiguiendo así una autonomía de funcionamiento de poco más de tres horas.
Sorprende, cuando menos, la elección de un sistema operativo como Windows Vista Home Basic para un equipo que pretende estar orientado hacia el sector empresarial. Unido a unos precios por encima de otros modelos de la competencia, 975 y 1.240 euros, pueden resultar poco atractivos para los potenciales clientes.
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