El Ministerio de Industria ha puesto en marcha la II Campaña de Software Legal como medio de concienciación del uso de software en los correctos términos de sus licencias. Pero en esta ocasión, facilita la tarea poniendo a disposición de los usuarios un nutrido conjunto de aplicaciones gratuitas a través de un portal de reciente inauguración.
Una buena iniciativa, aunque se nos antoja muy insuficiente si tenemos en cuenta los inmensos recursos que desde la administración se dilapidan en falsos planes a favor del desarrollo tecnológico del país.
El portal tienen una sección especialmente dedicada al canal de distribución, donde se pueden encontrar artículos sobre piratería, acerca del propio canal de distribución y, lo que es aun mejor, un decálogo de buenas prácticas para el distribuidor de software.
Los mayoristas pueden adherirse al manifiesto, haciendo que aparezca el nombre y logotipo de su empresa enlazados a su propia web corporativa y a un listado de distribuidores respetuosos con la Propiedad Intelectual. Según el Ministerio, esto sería bueno para crear un mercado más sólido en el campo del desarrollo de aplicaciones informáticas en España. En realidad todo esto es más que cuestionable. Con la desproporcionada recaudación impositiva, podrían emplear una pequeña parte en promocionar e impulsar el software libre de forma más decidida para así, de verdad facilitar el día a día a las empresas que, en muchos casos tienen que gastar cantidades de desproporcionadas en aplicaciones necesarias para su trabajo diario. En lugar de esto, el Ministerio sigue empleando el dinero de todos los españoles en su futil y absurda cruzada contra los que copian.
