Yahoo continúa con su descenso en picado. La empresa del buscador vive su peor momento desde que decidió no aceptar la oferta de Microsoft (una oferta que la valoraba tres veces más de lo que ahora cuesta en el mercado) y su importancia en el mercado es cada vez menor. Según datos de la analista Comscore, Yahoo ha caído en Estados Unidos desde la segunda a la tercera posición en búsquedas, y ya se sitúa por debajo de Bing, el buscador de Microsoft.
La situación es todavía más dolorosa ya que Yahoo decidió hace tiempo aliarse con Microsoft para ofrecer los resultados de búsqueda de Bing en su propio buscador, un acuerdo que no le ha resultado beneficioso a una empresa que se encuentra inmersa en un sinfin de rumores sobre su venta. Algunos de ellos incluso incluyen a la propia empresa de Windows, que podría estar planteando la posibilidad de volver a realizar una oferta por hacerse con los servicios de Yahoo. Eso sí, muy inferior a la que realizó hace un par de años.
Según los datos de Comscore, en el mes de diciembre la cuota de mercado de Yahoo descendió desde un 15,1% hasta un 14,5%, una caída de 0,6% que le permitió a Microsoft ascender a la segunda posición (el buscador Bing subió un 0,1%) y quedarse con una cuota de mercado del 15,1%. Esta caída de Yahoo se veía venir desde hace tiempo. Eso sí, el mayor beneficiado de la pérdida del buscador no ha sido Bing, sino Google, que aumentó su cuota un 0,5% y se sitúa en un inalcanzable 65,9%.
Hay que tener en cuenta que estamos manejando datos de las búsquedas en Estados Unidos. Si hablamos de España, la diferencia todavía es mayor, ya que Google controla nuestro mercado con cerca de nueve de cada diez búsquedas realizadas. Así las cosas, parece cuestión de tiempo que Yahoo se plantee seriamente la decisión de aceptar una venta. Si no prospera una posible fusión con Microsoft, es probable que la compra llegue a través de Alibaba, un consorcio de empresas chinas de comercio electrónico en la que Yahoo tiene participación, y que lleva varios años intentando recuperar el control completo de la empresa (y de paso, hacerse con la empresa estadounidense).
