iPhone 5

Cada vez son más frecuentes los rumores que rodean a la salida del nuevo dispositivo móvil de Apple. El iPhone 5 (que podrí­a salir al mercado a finales de verano o incluso en octubre) despierta mucha expectativa y eso está llevando a que se deslicen muchas informaciones que pueden ser más o menos verí­dicas. La última información de este tipo proviene del Wall Street Journal y habla de la existencia de una pantalla ultrafina que estarí­an desarrollando de forma paralela varios fabricantes y que permitirí­a que el iPhone 5 llegara a cotas de finura por encima de lo que hasta ahora hemos visto en el mercado.

La nueva tecnologí­a de panel que incorporarí­a el iPhone 5 estarí­a siendo producida de manera paralela por los fabricantes japoneses Sharp y Japan Display (una compañí­a que combina desde el año pasado los negocios de pantallas de las compañí­as japonesas Sony, Hitachi, y Toshiba) y por la empresa surcoreana LG. La tecnologí­a «in-cell» con la que se realizan estos paneles tiene como principal caracterí­stica la de integrar en una sola capa sensores de contacto, de manera que no es necesario que la pantalla final cuente con dos capas (una de ellas la que permite la respuesta táctil). Con esto se consigue llegar a crear un panel muy fino, capaz de reducir el grosor del diseño final del teléfono.

iPhone 5

Además de la ventaja en el grosor de la pantalla, a través de estos paneles LCD con la tecnologí­a in-cell se conseguirí­an imágenes con una mayor calidad, y podrí­an suponer un ahorro de costes para Apple a largo plazo al no tener que encargar dos capas diferentes para crear sus pantallas. No obstante, también se trata de un panel que tiene una dificultad de fabricación mayor. Sea como fuere, de momento solo contamos con rumores más o menos veraces del camino que tomará el nuevo iPhone 5.

Algo que parece claro es que el nuevo panel del smartphone aumentará su tamaño respecto a sus predecesores, por lo menos hasta las 4″ (y no hay que descartar que el tamaño sea mayor). También se espera que su calidad sea similar a la del iPad 3, es decir, que sea una denominada «pantalla de retina», en la que la densidad de pí­xeles es tan grande que el ojo humano sea incapaz de percibirlo (por cierto, no hay que olvidar que la pantalla de retina del iPad está fabricada por su rival Samsung).

Apple tiene por delante un reto complejo. A pesar de que cuenta con una enorme base de usuarios pendientes de la salida del nuevo iPhone, debe combatir con la importancia creciente que están logrando las sucesivas versiones del dispositivo estrella de Samsung (el último el Galaxy S3). La salida del iPhone 4S dejó cierto regusto amargo en muchos usuarios que esperaban un salto mayor de este dispositivo, y habrá que ver los cambios que introduce Apple en esta nueva versión (fuera de todos los rumores que dí­a sí­ y dí­a también se deslizan desde los diferentes medios).