HP es la compañía más grande del mundo a nivel de impresión. Pero su importancia no se limita a las impresoras que podemos encontrar en oficinas tradicionales o en el entorno del hogar. La compañía estadounidense también está presente en el mundo de las artes gráficas. Uno de sus grandes objetivos es abanderar la transición de la impresión analógica a la digital. Y es que, a pesar de que pueda parecer que la impresión digital ya es una realidad extendida, a lo largo de 2011 solo una de cada diez impresiones fue digital.
Este porcentaje tan pequeño se puede entender mejor si nos fijamos en que de las 51,8 billones de páginas impresas durante 2011, 47,2 billones pertenecieron a la industria de las artes gráficas (por solo 4,7 billones de impresiones en el hogar y la oficina). El segmento de las artes gráficas ha estado ligado hasta el momento a las tecnologías tradicionales de la impresión analógica. Hasta hace poco, la calidad que se podía conseguir con los nuevos equipos digitales era inferior a la tradicional impresión offset.
No obstante, esta tendencia está cambiando y las impresoras digitales están consiguiendo unos puntos de calidad que en nada tienen que envidiar a tecnologías más tradicionales. Gran parte de la culpa de este cambio la tiene HP, y más en concreto, el trabajo que se realiza desde el centro de Artes Gráficas ubicado actualmente en Sant Cugat, Barcelona. Este centro cuenta en la actualidad con más de 39.000 metros cuadrados construidos y una plantilla de casi 3.000 trabajadores cuyo cometido es desarrollar el negocio de las artes gráficas a través de la innovación y la investigación. Su importancia en la zona EMEA (Europa, Oriente Medio y ífrica) es vital, ya que cuenta con la responsabilidad del negocio de artes gráficas en esta zona y además es el centro europeo de marketing para el negocio de impresión.
La historia de este centro pionero en I+D se remonta a 27 años atras. Surge en 1985 en un edificio de alquiler en Terrassa, y tres años después cuenta con 12 ingenieros que trabajan en el desarrollo de las artes digitales. Su crecimiento desde entonces es espectacular. Tanto que en 1993 HP delega en Barcelona la responsabilidad mundial del negocio de impresión de gran formato. Para entonces, ya se ha trasladado el centro a Sant Cugat y la plantilla se forma de 400 empleados. Otro punto clave se produce en el año 2000. Siguiendo una tendencia que se ha visto repetida a lo largo de un enorme número de empresas, las labores de producción se trasladan a países asiáticos, mientras que el complejo de Sant Cugat se concentra desde ese momento en la labor de investigación y desarrollo.
Consciente del peso creciente que está teniendo la impresión digital de las artes gráficas (y del desarrollo que esta tecnología va a tener en los próximos años), HP ha invertido 1.000 millones de dólares (760 millones de euros) desde 2008 en el desarrollo de las tecnologías digitales dentro de las artes gráficas. Una inversión que le ha permitido colocarse líder dentro de la región EMEA en campos como el diseño, la fotografía o la cartelería, alcanzando cerca del 50% de unidades del mercado y un 35% de cuota si nos atenemos al valor de las máquinas.
La impresión digital supone un avance muy importante respecto a la impresión analógica, sobre todo ahora que se ha conseguido una calidad similar. Sus ventajas son claras: supone un aumento enorme en la rapidez con la que se preparan las impresiones y permite una mayor flexibilidad a la hora de establecer las tiras de impresiones que se van a realizar. Debido a la situación actual, los impresores están demandado la posibilidad de realizar tiradas iguales que antes (o incluso inferiores) pero con una mayor personalización (en vez de 10.000 tiras de una misma impresión 10 tiras diferentes de 1.000). El problema de las impresoras offset es que solo pueden realizar grandes tiradas de una misma impresión sin que la productividad se vea afectada.
Por ejemplo, según explica Manel Martínez, Vicepresidente y Director General del negocio de Soluciones Gráficas en EMEA de HP, tomando como ejemplo un caso práctico de una cadena de supermercados en Bélgica, la impresión digital ha permitido crear una nueva oportunidad de mercado que resulta imposible con las impresoras offset. Esta cadena mandaba a sus clientes habituales un catálogo de cuarenta páginas con sus ofertas y productos. Gracias a la impresión digital, se pudo crear catálogos personalizados para cada cliente de tan solo cuatro páginas, que tomaban en consideración sus preferencias a través de las compras que realizaban con su tarjeta de fidelidad. Gracias a ello, la cadena pudo ahorrar en papel y en costes de transporte. Un caso que ilustra el cambio de paradigma en el que nos encontramos.
El portfolio actual de soluciones gráficas de HP se compone de cuatro líneas principales de producto:
HP Indigo, a través de los equipos HP Indigo 10.000, HP Indigo 20.000 y HP Indigo 30.000. Se trata de prensas digitales que sirven, respectivamente, para foto, para etiquetas y paquetería flexible (como bolsas de patatas fritas) y para cajas del tipo de las que encontramos en farmacias o supermercados.
Las impresoras HP Designjet, para el campo de la fotografía y la cartelería. Resulta inevitable mencionar en este punto las impresoras HP Designjet 3D, capaces de generar modelados 3D a través de varios tipos de plástico.
Las prensas web de inyección de tinta, con el nuevo modelo HP T410 capaz de imprimir hasta 183 metros por minuto a color, y que se utiliza principalmente en el campo editorial y en el del mailing directo.
Por último, las impresoras y prensas HP Scitex suponen una solución muy potente para impresiones de gran formato. Además incorporan la tecnología HP Latex (como también los últimos modelos Designjet), una tecnología innovadora que permite contar con tinta acuosa que destaca por ser inodora y por no necesitar secados adicionales como ocurre con otras tintas. Esta tinta se ha desarrollado de manera íntegra en el centro de Sant Cugat, y es solo otro ejemplo de la importancia que tiene este centro en el negocio de artes gráficas de HP.
